Cansada de tanto maltrato, de reuniones sin sentido, pero sobre todo de bullying hacia su hijo, María Oviedo decidió recurrir a la denuncia policial contra la escuela 225 Granaderos de San Martín para que la justicia provincial resuelva y su hijo de 12 años pueda ejercer el derecho a educarse, y en caso de ser necesario, tener la ayuda correspondiente.
María es una madre que tiene sus hijos escolarizados y estudia para mejorar su calidad de vida. Pero se encontró con serias dificultades para que su hijo pueda realizar su capacitación y luego de reuniones con docentes, directivos de la escuela 225 Granaderos de San Martín y hasta con la regional, luego de escuchar que a su hijo le dijeron “burro”, “atrasás a todo el grado” o “vamos a pegarle afuera, lejos de la escuela” decidió solicitar ayuda judicial.
De la denuncia se desprende que las maestras Delia y Marina le dicen “burro”, que la directora le dijo “que tiene la culpa por ser el problema del grado” y “que no le pusieron la ayuda que necesita mi hijo para el aprendizaje”, que esperó mucho tiempo que de la Regional Educativa hicieran algo que nunca llegó.
Sumado a esto, ella argumenta que, por estos motivos, donde ella estudia, le impidieron el ingreso a la institución educativa Gregoria Matorras de San Martín.
La denuncia: