El dirigente piquetero Emerenciano Sena, estableció su nueva máxima al inaugurar el ciclo lectivo 2.021 de la EPGS Nº2 del Barrio Emerenciano: «Es mentira la explotación infantil».
Contra todos los preceptos a escala mundial, por ejemplo el de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) quien sostiene que el trabajo infantil es un trabajo que “priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico”.
La OIT ha promovido un convenio para fijar la edad mínima para empezar a trabajar, de este modo se busca proteger a los más pequeños. De los 171 países que lo han firmado, 78 han establecido la edad mínima de 15 años, 44 la edad de 16 años y 49 la edad de 14 años.
En Cuba el Trabajo Infantil es algo común
“En nuestro país no se encuentra un niño mendigo, un niño sin hogar, un niño abandonado en las calles”, decía Fidel Castro, un discurso repetido hasta nuestros días por sus sucesores. Sin embargo, bien se podría decir que Fidel y su pandilla de secuaces no conocían a Ernestico y a otros más, que sin apenas ropa y menos zapatos, recorren las barriadas cubanas vendiendo pan, recolectando laticas o apostando dinero en una valla de gallos con la esperanza de “raspar algo”; como se dice en el argot callejero.
Por otro lado, CubaNet.org intentó contactar a la madre del infante, pero con cara de pocos amigos exclamó: “¡Que te importa lo que haga con mi hijo, lo parí yo y hago con él lo que quiera!”, términos que lastimosamente se escuchan día a día, en ausencia de leyes concretas que mitiguen el abuso y los maltratos familiares a los niños.