La condición para que una pyme sea considerada internacional no solo depende del contexto donde tenga su desarrollo comercial, es decir si es importadora o exportadora. Una empresa puede lograr su internacionalización a través de la radicación en otro país, pudiendo así generar un valor global a la firma, incrementado sus posibilidades de negocios.
En el desarrollo de ese proceso, logrará tener una visibilización global, que le pueden abrir puertas comerciales a niveles internacionales o bien, les pueden crear alternativas para solucionar cuestiones de su propia economia.
Para esto se utilizan diferentes estrategias, maneras de producir, promocionar, comprar y vender, así como la relación con los clientes, representantes, distribuidores y socios.
La planificación es fundamental, y a nivel global debe aprovechar los beneficios impositivos, de logística y de tránsito de divisas de los escenarios internacionales.
Asentarse y avizorar un escenario internacional acercará posibilidades en un mundo cada vez mas globalizado, que crea permanentemente oportunidades para aquellos que trasciendan estos umbrales.
Este circulo virtuoso de observación dará la posibilidad de crear nuevos empleos y también sostener y hacer crecer a los de su país de origen.
