Los bares en Resistencia siguen siendo de presencia y preponderancia masculina, pero eso no quita que los rumores vuelen como los precios en Argentina. Este sábado lluvioso, húmedo y gris sobre la ciudad de Resistencia tuvo ese momento de espesa gracia y tensión en el bar Zan- En, cuando coincidieron el fiscal Carlos Amad y el ex juez federal, Miguel Aranda, supuesto protector de narcos, algo así como la nave insignia del Narcoestado en el Chaco, ante el silencio cómplice de su mentor Ángel Rozas y el consentimiento implícito de Jorge Capitanich, quien pudo impedir su permanencia en el cargo con una sola llamada al Poder Ejejcutivo Nacional. Pero bueno, Rozas y Capitanich manejan el Chaco de esta forma. Es lo que hay.
El fiscal federal Carlos Amad, ya llevó a condena efectiva dos jueces federales, está amenazado de muerte por los narcos de la frontera de Salta, Jujuy y Bolivia. No se metió con los las mulas que llevan 10 gramos de cocaína, ni los que venden hojas de coca en la rotonda de la intersección de las rutas 11 y 16 en Resistencia. No celebra la incautación de 10 cartones de cigarrillos que por arte de magia, termina a la venta en la vieja terminal de Resistencia, en el corazón de la Ciudad de las Esculturas, Santa María de Oro y Salta.
Si es que esta breve descripción pudiera resumir quién es el "Alemao", vayamos al rumor de lo que aconteció este sábado en el clásico Zan-En.
Amad se econtraba sentado en una de las mesas, de espaldas al procesado Miguel Aranda y pidió café y chipacitos. El mozo advirtió que existiría una demora, porque recién habían puesto nuevos a cocinar ante el aumento la demanda y "estaban en el horno". El fiscal con su altisonante vozarrón agregó "¡Todos están en el horno!"....Discretamente el trabajador gastronómico se acercó a su lado para susurrar en su oído izquierdo: "el juez Aranda está sentado detrás suyo". Ni lerdo ni perezozo, el sí vigente servidor de la justicia federal respondió "¡Ex juez!".
Bien, ese es Carlos Amad, para los que pueden criticar su histrionismo excerbado, seguramente admiran a los almidonados hombres de la Justicia que en la Argentina tienen ese aspecto de pulcros, de buen vestir, como el del ex juez Norberto Oyarbide, que quizá haya sido el juez federal más corrupto de la Argentina o el más denunciado, al menos.
Se necesitaría la producción de papel higiénico de Brasil y Argentina, para proveer a la gestión de gobierno de Jorge Capitanich.
Por algo Jorge Capitanich lo detesta, porque justamente a "Coqui" le hace falta mucho papel higiénico y no sabe como hacer para cooptar un fiscal fuera de serie.
Nos gustaría saber que este tipo de fiscales sean los preferidos por el Poder Político de turno, pero lamentablemente son justamente los que están flojos de papeles, los necesitan una producción anual de Higienol para limpiarse un poco el tujes.
Rara Avis
En una de las tantas jornadas de Juicio por Lesa Humanidad llevadas adelante en el Chaco, Carlos Amad, con respeto pero con firmeza le dijo al foráneo Juan Manuel Iglesias "Ustede nos citó a las 9 y llega a las 11, el mismo respeto que le debemos a Ud., usted nos debe a nosotros". Iglesias, respondió que venía de otra audiencia, que fue lo que causó su demora, pero Amad retrucó "Hubiera avisado, nuestro tiempo es tan valioso como el suyo".
El juez Juan Manuel Iglesias, trabajó desde Paraguay durante la pandemia, violando toda norma.
Este es Amad, no es un trapo de piso. Entró con la camiseta de River debajo de su saco a una audiencia luego del triunfo de su equipo en Madrid ante el clásico rival, Boca Juniors en el Santiago Bernabéu. El Tribunal le llamó la atención por ir vestido de esa manera. Pero, ¿Es mejor un fiscal así o un fiscal corrupto, felpudo o servil al Poder del NarcoEstado?
Ah!, pero las formas! El Poder Judicial está lleno, repleto de perfumados y acartonados sujetos, que tienen buen aspecto, pero su alma oscura y podrida.
Así de hipócrita es la Argentina, pide reformar la Justicia para beneficiar a Cristina Fernández de Kirchner, pero no escuchamos a ningún kirchnerista quejarse del presidente del Tribunal Oral Federal de Resistencia que "En marzo del 2020, por la pandemia, se fue a Paraguay, donde viven su esposa e hija, desde donde hizo juicios. Regresó la semana pasada y pidió vacunarse contra el coronavirus. El reglamento dice que los magistrados deben estar a 40 kilómetros de su despacho. Utilizó una licencia especial de la Corte Suprema", tal como lo denunció INFOBAE, pero nunca hemos escuchado quejarse de esta irregularidad a los kirchneristas, ni a legisladores como Juan Manuel Pedrini o María Inés Pilatti Vergara.