Sáenz Peña: cuando la sociedad pasó de largo, una periodista ayudó a un niño
Andrea Bernardis es una periodista de Sáenz Peña, Coordinadora de Medios y prensa de la Uncaus y el lunes por la noche vio una situación que la movilizó. Un niño de unos 7 años dormía en la vereda del centro de la ciudad mientras la gente caminaba a su lado «sin verlo» y comenzaba a llover.
La periodista comentó la situación a Infoqom:
«El día lunes volvía a mi casa aproximadamente a las 21, paré en un kiosco en calle 8 esquina 9, pleno centro, (hacia frio y estaba comenzando a llover) ví a un chiquito durmiendo en la vereda del kiosco donde circula mucha gente porque hay un local de comidas también (me pregunto, ¿nadie lo vio?), estaba hecho una pelotita súper dormido, entre al kiosco y le pregunté a las chicas si lo habían visto, me dijeron que no».
«Salí, me acerqué, le hablé y no se despertaba, me asusté y lo volví a llamar. Apenas levantó su cabecita y siguió durmiendo, lo cual me asustó y pude ver qué tenía en su manito una botellita con nafta, ahí llame al 911 pero no me atendían, llamé al 103 y ahí me dijeron q la policía debía hacerse cargo, en ese momento decidí publicarlo en mis redes personales y también en mi portal (Spnoticias) para ver si alguna autoridad se hacía cargo.
Mientras publicaba llamé a la secretaria de prensa del Municipio de Sáenz Peña, la cual me dijo que ella avisaba al secretario de Desarrollo Humano, Germán Rearte. En ese momento, recibí una llamada de la Dra Lita, ex concejal del Municipio, quien me preguntó si seguía ahí, para ir, llegó en cinco minutos, ella le preguntó al chiquito como se llamaba y le compró para comer y una gaseosa, comenzaron a llamarme autoridades municipales y luego llegó la policía».
Uno de los policías reconoció al nene, y me dijo que era del Barrio Quinta 4, comenzó a hablarle en su dialecto, lo cual me rompió el corazón, le decía que el era de su etnia que lo llevaría con su mamá. Me tomaron los datos y se lo llevaron a la Comisaría Primera y al médico policial para revisión».
«Después fui a mi casa, pero me llamó la gente de el municipio dándome las gracias y dónde me informaron que la UPI ya estaba con el nene, lo llevaron a su casa. Increíblemente, la madre estaba durmiendo.Y los de la UPI me confirmaron que ella manda a pedir a sus hijos de 5, 7 y 10 años, entre los cuales está el niño en cuestión.
«Ahora lo q más me dolió es que la gente pasaba y nadie se dignó a parar y ver si le pasaba algo al pequeño. Una de las oficiales que fueron, me contó que hace unos días tuvieron un caso similar con una nena de 4 añitos.La encontraron ellos en una esquina»
En una sociedad que mira la vida a través de una pantalla de celular, personas como Andrea muestran que no todo está perdido en el Chaco.