¡Cónclave en llamas! Cardenal vetado por el Papa Francisco desafía la autoridad y exige votar
Cardenal destituido por fraude financiero insiste en participar del Cónclave contra la voluntad del Papa

Francisco destituyó a Angelo Becciu en 2020 por un fraude financiero y le despojó de los derechos de su cargo, pero se ha presentado en la asamblea de purpurados e insiste en que quiere participar en la elección.
El primer conflicto del cónclave que elige al nuevo Papa se presentó este martes. El cardenal Angelo Becciu está empeñado en asistir, aunque el Papa Francisco se lo prohibió.
Ya está servida una de las primeras polémicas del cónclave, que, por otro lado, se veía venir. Hay un cardenal, el italiano Angelo Becciu, que en 2020 cayó en desgracia en un sonado escándalo y llegó a ser condenado a cinco años y medio de cárcel por fraude fiscal en 2023, en un proceso inédito en el Vaticano. El Papa, en una de esas decisiones drásticas y controvertidas que tomaba a veces, además de destituirle de forma fulminante, le despojó de sus derechos como purpurado.
El cardenal Becciu desafía al Vaticano: “Tengo derecho a votar en el cónclave”
El prelado italiano, destituido por Bergoglio, cuestiona su exclusión y pone en duda la lista oficial de electores.
¿Cuántos cardenales podrán votar al próximo Papa? Según la Sala de Prensa del Vaticano, los electores son 135. No obstante, algunos ponen en duda esta cifra: “No, son 136”. La objeción viene del cardenal sardo Angelo Becciu, de 76 años: “No pueden negarme ese derecho”. El alto prelado ha participado hoy en la primera reunión de las congregaciones, los encuentros preliminares de cara al cónclave.
El caso es complejo y corre el riesgo de marcar la agenda de los próximos días. Becciu, que fue sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, fue destituido de su cargo por el papa Francisco en 2020 y privado de sus “derechos” como cardenal, incluido el de participar en un cónclave. Fue acusado de malversación y abuso de poder en una investigación sobre los fondos de la Secretaría de Estado y supuestas operaciones financieras opacas, entre ellas la compra de un inmueble de lujo en Londres.
En diciembre de 2023 fue condenado en primera instancia a cinco años y medio de prisión, convirtiéndose en el prelado de mayor rango juzgado por un tribunal del Vaticano. Siempre ha proclamado su inocencia, y en los últimos días una serie de escuchas publicadas por el diario italiano Domani han puesto en entredicho, según la defensa del prelado, la imparcialidad del tribunal que lo condenó.
Más allá de su situación judicial, Becciu sostiene que su exclusión del cónclave se le comunicó únicamente mediante una nota de la Sala de Prensa, y no a través de un acto formal. Según él, en el último consistorio el Papa reconoció que sus prerrogativas cardenalicias seguían intactas, ya que no hubo una voluntad expresa de excluirlo del cónclave, ni se le pidió una renuncia formal por escrito. “La lista publicada por la Sala de Prensa no tiene ningún valor jurídico y debe tomarse como lo que es”, afirma.
Fuente: El País/La Vanguardia