Kicillof destrozó la salud en la Provincia de Buenos Aires

El sábado llovió tres gotas y se inundó el sector de Cirugías Programadas del Hospital San Martín de La Plata, el más grande de PBA. Acaban de finalizar las tareas de refacción en el techo del edificio, pero las filtraciones siguen. Gastaron fortuna del Estado y llueve más adentro que afuera.

Publicado en Visión Política

Los hospitales de la Provincia de Buenos Aires son un desastre desde hace muchos años, es verdad. Pero durante la gestión de Axel Kicillof, la situación que parecía no tener posibilidades de empeorar, se agravó notoriamente. Paredes que parecen de una cárcel, techos que se caen de a pedazos, puertas que no cierran, un altísimo porcentaje de luces que no funcionan, transmiten la primera impresión horrible al ingresar a alguno (cualquiera) de los 77 hospitales públicos provinciales, o de las 15 Unidades de Pronta Atención (UPA).

El San Martín de La Plata, conocido como el Policlínico de 1 y 70, es el más grande de la provincia y pertenece a la Región Sanitaria XI. Ocupa una superficie de 4 manzanas, con 10 pabellones y un terreno de cuatro hectáreas. Tiene helipuerto. Cuenta con más de 3.240 personas trabajando, entre médicos, enfermeros, camilleros, personal de limpieza y mucamas. Atiende 208.294 consultas ambulatorias y 12.233 internaciones por año. Tiene tomógrafo, mamógrafo, ecógrafo, torre de laparoscopía, gimnasio de kinesiología, sectores de salud mental y muchas otras áreas.

La política bonaerense, especialmente el gobernador Axel Kicillof, lo utiliza permanentemente como ejemplo de su esmerado trabajo en favor de la salud pública provincial. Sin embargo, una cosa son los relatos y otra la realidad. En los últimos seis años, el Hospital San Martín ha sufrido un deterioro significativo de su infraestructura, con filtraciones, cortes de luz y falta de insumos básicos. El personal enfrenta sobrecarga laboral, demoras en atención e incluso despidos, mientras los servicios críticos se vieron seriamente comprometidos. Los testimonios de usuarios reflejan un deterioro generalizado, con condiciones pésimas, especialmente en pasillos y baños.

Hace pocos días, familiares de pacientes internados en el San Martín de La Plata, denunciaron acumulación de basura, residuos médicos sin tratar y aguas contaminadas a pocos metros de salas donde se atiende a pacientes inmunodeprimidos, como el Pabellón Rossi, destinado a personas con leucemia y cáncer. La situación generó alarma por el riesgo de infecciones en pacientes vulnerables y por las condiciones indignas en las que se presta atención médica. Trabajadores del hospital aseguran que los reclamos internos son constantes, pero no reciben respuestas ni soluciones estructurales.

Fuente: Visión Política 

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba
Instagram