Melchiori una vez mas es noticia por abuso de autoridad y persecución

Una vecina de la localidad, W. Y. L., presentó una denuncia formal ante el Juzgado de Paz y Faltas de Taco Pozo, manifestando ser víctima de una serie de hechos que vinculan a un comisario local y a su familia, a quienes acusa de persecución, intimidación y abuso de poder.
Según consta en el documento judicial, la denunciante afirmó haber sido acusada falsamente por el comisario Melchior, su hija y su pareja, quienes la señalaron por supuestos actos de acoso y amenazas, hechos que ella niega rotundamente y atribuye a una campaña de hostigamiento en su contra.
El conflicto escaló el pasado miércoles 3 de septiembre, cuando Wakim instaló una cámara de seguridad con autorización del cura párroco del lugar, frente a la parroquia local, por motivos de resguardo personal. La cámara, según indica, no apuntaba a ningún domicilio en particular, sino hacia la vía pública, en una zona donde frecuentemente transita junto a su familia.
Esa misma noche, según relata, un grupo de policías llegó al lugar y, tras conversar con el sacerdote, retiraron la cámara de seguridad, supuestamente con la aprobación del párroco. Wakim denunció que el retiro del equipo fue arbitrario e ilegal, y que no se le presentó ninguna orden judicial ni explicación formal por parte del fiscal que habría dado la orden, identificado como César Coyado.
La situación tomó mayor notoriedad luego de que medios locales y redes sociales difundieran versiones no confirmadas que vincularían a la denunciante y al párroco con una presunta red de espionaje, lo que la mujer calificó como una campaña difamatoria sin fundamentos legales, que expone su identidad y pone en riesgo a su familia.
En su declaración, Wakim aseguró que tanto ella como sus allegados se sienten atemorizados por el clima generado y por la presunta violación de una restricción judicial vigente por parte del comisario mencionado. La denuncia solicita que se investigue la actuación de los funcionarios involucrados y el secuestro de la cámara, al tiempo que reclama garantías para su seguridad y la de sus seres queridos.
El caso quedó asentado en el Juzgado de Paz y Faltas de Taco Pozo, y se espera una respuesta formal de las autoridades judiciales competentes.