Milei viaja tranquilo: tras recibir apoyo del Tesoro de EEUU reunió a su gabinete, menos Caputo

El presidente Javier Milei reunió a su mesa política y a la cúpula de su gabinete en Casa Rosada. Ambos encuentros se realizaron durante la mañana del lunes, en la previa de su viaje a los Estados Unidos y tras el apoyo rotundo de la administración de Donald Trump, a través del secretario del Tesoro, Scott Bessent, al rumbo de la política económica del Gobierno.
En las primeras filas de la Presidencia indican que estos mensajes enviados por la Casa Blanca descomprimen el complejo escenario que se le había presentado al Gobierno tras la derrota en la provincia de Buenos Aires. “Sentimos que hoy cambiaron un poco los ánimos. Fue un revulsivo importante”, indicó una altísima fuente de la Casa Rosada a Infobae.
Antes de viajar rumbo a Nueva York (donde hablará en la Asamblea General de las Naciones Unidas y se reunirá con Trump, Bessent y la titular del FMI, Kristalina Georgieva), Milei se juntó durante una hora y media con sus seis funcionarios de máxima confianza para trabajar en las próximas medidas de Gobierno y en la planificación electoral de las próximas semanas.
Asimismo, Milei estuvo algo menos de una hora con los integrantes de su gabinetes, que no tuvo la presencia ni del ministro de Economía, Luis Caputo, que durante la mañana mantuvo reuniones con los jefes de importantes multinacionales cerealeras; ni del canciller Gerardo Werthein, que ya se encuentra en los Estados Unidos para recibir a la comitiva argentina que partirá desde Aeroparque a las 19 horas. Como dato a destacar, sí llegó a último momento un representante del equipo económico: el presidente del Banco Central, Santiago Bausilli.
El clima en la cúpula del Gobierno se percibió más descontracturado. Funcionarios que durante las últimas semanas llegaban languidecidos, hoy entraron por la explanada de Casa Rosada a los abrazos, como el caso de los ministros Luis Petri y Mario Lugones. Quien llegó más tarde fue el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; que recibió a la encargada de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos, Heidi Gómez Rápalo, y a un grupo de legisladores de ese país que hace días ya habían planificado una audiencia formal.
Hasta el fin de semana, nadie en el gabinete tenía previsto que Milei demorara un día su salida rumbo a Nueva York. Esta decisión comenzó a tomarse en la mesa chica del Gobierno el viernes por la tarde, cuando se hizo evidente la sangría de dólares del Banco Central para intervenir en el techo de la banda, con 678 millones de dólares en un solo día y más de 1000 millones de dólares en toda esa semana. Fue ahí que Milei y Luis Caputo comenzaron a evaluar medidas para incentivar el incremento del circulante de dólares: de todas ellas, ganó la medida de la baja de retenciones de todos los granos hasta el 31 de octubre o hasta completar los USD 7.000 millones en liquidaciones.
Un funcionario de la Casa Rosada circulaba por los pasillos esta mañana y hacía una evaluación de todo lo acontecido durante esas horas. “Pareciera que lo de las retenciones quedó viejo. Lo de Bessent es claramente más importante e influyente para generar expectativas en el mercado”, afirmó. En la cúpula del Gobierno ya habían filtrado durante el fin de semana que se esperaba un importante anuncio vinculado a un fondeo del Tesoro de los Estados Unidos.
Las palabras elegidas por Bessent sorprendieron hasta los mismos interlocutores informales del Gobierno con la Casa Blanca. “Estamos dispuestos a hacer lo necesario para apoyar a Argentina”, afirmó en un hilo de X el alto funcionario de Trump. No se trata del primer gesto de magnitudes que realiza: días después de anunciar un incremento mundial en los aranceles, Bessent arribó al país para hacer una visita oficial que incluyó una conferencia con Milei.
El funcionario de la administración de Donald Trump también señaló que «todas las opciones para la estabilización están sobre la mesa”, en alusión a medidas como líneas de swap, compras directas de moneda y adquisiciones de deuda soberana en dólares a través del Fondo de Estabilización Cambiaria de ese país. En la cúpula libertaria no alegan preferencia por ningún instrumento en particular.
La expectativa de los funcionarios es que el Riesgo País y el dólar oficial bajen por estos días y que los activos financieros como acciones y bonos tengan incrementos. De hecho, esto fue lo que sucedió a lo largo de esta jornada, lectura que se vio reforzada por otra frase atribuida a Bessent, quien habló de una “intervención fuerte” sobre el mercado argentino. Además hubo una una publicación de Georgieva, que apoyó las expresiones del funcionario estadounidense: “Recibimos con satisfacción la declaración de apoyo del secretario de EE.UU. a Argentina. Esto subraya el papel crucial de los socios en la promoción de políticas sólidas de estabilización y crecimiento en beneficio del pueblo argentino”.
El apoyo del Tesoro de EEUU
El gobierno de Estados Unidos manifestó su disposición de “hacer lo necesario para apoyar a Argentina” ante el complejo escenario económico, en el marco de una posible asistencia al Banco Central para reforzar las reservas y enfrentar la tensión cambiaria. El mensaje fue emitido por el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, en declaraciones que confirmaron el monitoreo de la situación local y la evaluación de mecanismos concretos para brindar respaldo financiero.
Bessent, funcionario de la administración de Donald Trump, señaló que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos “está preparado para hacer lo necesario dentro de su mandato” para acompañar al Gobierno de Javier Milei. Al respecto, destacó que “todas las opciones para la estabilización están sobre la mesa”, en alusión a medidas como líneas de swap, compras directas de moneda y adquisiciones de deuda soberana en dólares a través del Fondo de Estabilización Cambiaria de ese país.
Mediante sus mensajes, Bessent subrayó el carácter “sistémicamente importante” de Argentina como aliado norteamericano en América Latina y la confianza en las reformas económicas impulsadas por el actual gobierno. “Oportunidades para la inversión privada siguen siendo amplias, y Argentina volverá a ser grande”, afirmó el secretario, quien ratificó la posición de respaldo de Washington a las iniciativas de ajuste fiscal y fomento del crecimiento económico que lleva adelante Milei.
El Departamento del Tesoro además anticipó la realización de un encuentro entre el propio Bessent, el presidente de Estados Unidos y Javier Milei. La cita, prevista para mañana martes en Nueva York, será clave para definir los próximos pasos en materia de cooperación financiera y comercial entre los dos países.
“Enorme agradecimiento al secretario Scott Bessent y al presidente Donald Trump por el apoyo incondicional al pueblo argentino, que hace dos años eligió dar vuelta un siglo de decadencia con mucho esfuerzo. Los que defendemos las ideas de la libertad debemos trabajar juntos para el bienestar de nuestros pueblos. Nos vemos el martes en Nueva York”, respondió el presidente Javier Milei a los dichos de Bessent.
“Gracias Secretario Scott Bessent por su invaluable apoyo y compromiso para ayudarnos a hacer grande a Argentina nuevamente!”, respondió por su parte el ministro de Economía, Luis Caputo.
El anuncio de Bessent disparó a los bonos soberanos argentinos hasta subas del 11%.
En los días previos a las declaraciones del secretario del Tesoro de los Estados Unidos, el panorama financiero argentino estuvo marcado por una fuerte presión cambiaria y una acelerada caída de reservas. El Banco Central vendió en apenas tres jornadas casi todos los dólares que había acumulado durante el año, superando los USD 1.100 millones, solo en la última rueda se desprendieron USD 678 millones. Esta dinámica llevó a que las reservas quedaran en un nivel mínimo y a que los operadores del mercado consideraran insostenible el esquema vigente.
El riesgo país se acercó a los 1.500 puntos básicos y los bonos soberanos cotizaron con tasas de retorno superiores al 25% anual, reflejando el intenso malestar de los inversores. A la vez, se retiraron más de $500.000 millones de fondos de inversión de renta fija durante septiembre, un síntoma de desconfianza y búsqueda de cobertura en dólares. Las consultoras económicas advirtieron que el Banco Central afrontó dificultades crecientes para sostener la banda cambiaria y que, de no conseguir apoyo financiero externo, la dinámica de ventas podía comprometer todavía más la estabilidad.
Los analistas proyectaron que, sin desembolsos adicionales, resultaría complejo atender los pagos por casi USD 10.000 millones en vencimientos de deuda previstos para enero y julio próximos. En ese contexto, el mercado ubicó sus expectativas en la eventual llegada de fondos frescos desde el Tesoro estadounidense como condición para evitar una mayor devaluación o una posible reestructuración. La reunión bilateral en Nueva York fue considerada clave para el futuro inmediato del esquema económico.
Infobae
El gobierno nacional dispuso que no le cobrará retenciones a los granos hasta el 31 de octubre o hasta que se concreten declaraciones juradas de exportación por USD 7 mil millones, lo que ocurra primero. La medida busca generar una mayor oferta de dólares luego de varios días de suba que llevaron la cotización oficial a $1.515 y le provocaron pérdidas de más de USD 1.100 millones en las reservas del Banco Central.
La medida fue anunciada por el vocero presidencial Manuel Adorni.
“La vieja política busca generar incertidumbre para boicotear el programa de gobierno. Al hacerlo castigan a los argentinos: no lo vamos a permitir. Por eso, y con el objetivo de generar mayor oferta de dólares durante este período, hasta el 31 de octubre habrá retenciones cero para todos los granos. Fin”, anticipó el funcionario.
Voceros del Ministerio de Economía detallaron que la medida alcanza a la soja, el maíz, el trigo, la cebada, el sorgo y el girasol.
El anuncio oficial tomó por sorpresa al presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, quien se enteró del cambio regulatorio mientras daba una entrevista a Radio Mitre.
“Me acabo de enterar por ustedes. Seguramente los hacedores de granos tienen que ver esta medida”, reaccionó el dirigente ruralista.
Consultado respecto al impacto que puede llegar a tener el anuncio, Pino apenas pudo hacer estimaciones preliminares.
“No hay números exactos, pero los diarios hablaban de 10 millones de tonelada de soja. Habría que sentarse ahora y analizar cómo pega esto y de qué dinero se está pensando”, comentó.
“Estoy sorprendido con la medida, no saqué cuentas. Pero pedí desde La Rural me tengan al tanto”, agregó.
También la industria cerealera dio su visto bueno a la decisión.
“Apoyamos toda medida que implique eliminar las retenciones aunque sean temporales. Falta ver los detalles de la forma de operar y cuando se hará operativo”, expresó el presidente de CIARA-CEC, Gustavo Idígoras.
Por su parte Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, calificó como “una sorpresa” la eliminación transitoria de las retenciones a los granos y afirmó que se trata de “un reclamo histórico que venía haciendo el sector”. Si bien remarcó que la medida tiene fecha límite, sostuvo que puede ayudar a evidenciar que “es un impuesto tan injusto” para los productores agropecuarios.
Consultado sobre el impacto en la liquidación de divisas, Castagnani señaló que resulta difícil estimar el volumen de granos que podría salir al mercado, ya que “cada productor tomará la decisión de aprovechar esta ventana de las retenciones en cero para dimensionar la venta”. Explicó que muchos productores guardan parte de su cosecha como “moneda de cambio” para afrontar compromisos hasta la próxima campaña, por lo que la respuesta dependerá de cada caso particular.
Castagnani también destacó que una parte significativa del stock de granos ya se encuentra en poder de los exportadores. En este sentido, consideró que el nuevo escenario puede incentivar operaciones: “Quizás vean una oportunidad para liquidar el grano”, lo que podría traducirse en un aumento de la oferta de dólares en el corto plazo.
Tensión cambiaria
Durante la última semana, los mercados financieros argentinos experimentaron una fuerte volatilidad, reflejada en la suba de los dólares alternativos, que alcanzaron valores cercanos a los $1.600 y la llegada del dólar mayorista al techo de la banda de flotación, lo que forzó ventas del Banco Central para contener el avance. La escalada se aceleró por una elevada demanda de cobertura frente a la incertidumbre económica. Inversores y ahorristas buscaron refugio ante las dudas sobre la capacidad de respuesta del Gobierno en un contexto de reservas debilitadas y presiones cambiarias crecientes.
A la par de la disparada en los precios de los dólares libres, el riesgo país también avanzó con fuerza y superó los 1.500 puntos. Esta cifra se consolidó como la más alta del último año. La dinámica reflejó la creciente desconfianza de los inversores internacionales hacia la deuda argentina y el difícil acceso a fuentes de financiamiento externo. Se observó, además, una caída en la cotización de acciones y bonos, sumando tensión a un mercado marcado por las ventas forzadas y la falta de liquidez.
El panorama cambió la agenda pública y obligó a funcionarios económicos a reforzar su presencia en el control del mercado. La demanda por dólares en sus distintas variantes se mantuvo elevada durante toda la semana, profundizando la distancia entre el tipo de cambio oficial y los paralelos. Este escenario sumó presión a los precios, con impacto potencial en la inflación, y alimentó una creciente expectativa por nuevas medidas o respuestas urgentes en materia económica.
Oferta de dólares en la mira
No es la primera vez que el equipo económico recurre a la sintonía fina de las retenciones a las exportaciones para conducir el mercado cambiario.
A comienzos de este año, las autoridades decidieron reducir en un 20% las retenciones al sector agropecuario hasta fines de junio, y eliminar completamente estos gravámenes para las economías regionales. La medida buscó incentivar la liquidación de divisas por parte de los exportadores, en un momento en el que el mercado cambiario estaba bajo presión y el Gobierno necesitaba fortalecer la oferta de dólares para evitar un desbalance mayor en las reservas.
Finalizado ese plazo, y tras un período de mayor ingreso de divisas, el Gobierno revirtió parte del alivio fiscal anunciado y comunicó el restablecimiento de las retenciones a productos clave como la soja y el maíz a partir de julio. El retorno al esquema previo respondió a la necesidad de recomponer recursos fiscales y ajustar el flujo cambiario en función del nuevo contexto económico, aunque las entidades del sector manifestaron su preocupación por los cambios recurrentes en las reglas de exportación.
Estas decisiones evidencian una estrategia oficial marcada por la utilización flexible de las retenciones, con ajustes temporales orientados a influir directamente en el comportamiento de los exportadores y en la dinámica del mercado cambiario. Los cambios introducidos a lo largo del año estuvieron vinculados al objetivo de captar mayor cantidad de dólares en coyunturas críticas, mostrando el uso de las regulaciones impositivas al comercio exterior como una herramienta central para la gestión de las reservas y la estabilidad financiera.
Fuente: Infobae