Murió a los 16 años la hija de la modelo brasileña Schynaider Moura tras un paro cardíaco
El mundo de la moda brasileña atraviesa horas de profundo dolor. Anne-Marie Garnero, hija de la reconocida modelo Schynaider Moura, falleció este domingo en San Pablo a los 16 años de edad, víctima de un paro cardíaco. La noticia causó conmoción en el ámbito artístico y entre miles de seguidores que conocían la historia de lucha de la adolescente.
Horas después del trágico desenlace, Moura recurrió a sus redes sociales para despedirse de su hija con un mensaje cargado de emoción y fe. La modelo compartió un pasaje de San Agustín en el que se reflexiona sobre la muerte como un paso hacia la eternidad y no como un final. Junto al texto religioso, expresó: “Aunque sé que te has ido, sigo esperando que entres por la puerta, feliz y sonriendo, diciendo: ‘Ya estoy en casa, mami’. Imaginar que eso no volverá a ocurrir es muy doloroso”.
La modelo recordó que se convirtió en madre a los 19 años y que la llegada de Anne-Marie transformó su vida. Relató que la enfermedad cardíaca de su hija también marcó un cambio espiritual: “Sé que fui bendecida porque viniste a enseñarme lecciones difíciles de aprender. Siempre estarás conmigo y con tus hermanitas”. Moura es también madre de Elle-Marie, de 13, y Gioe-Marie, de 12.
El empresario y conductor de televisión Álvaro Garnero, tío de la adolescente, también expresó públicamente su dolor: “Ahora es una estrella que guía y protege a nuestra familia”, escribió en sus redes.
Anne-Marie había sido diagnosticada con miocardiopatía dilatada, una enfermedad que debilita el músculo del corazón y reduce su capacidad para bombear sangre. En junio de 2022 se sometió a un trasplante de corazón, lo que le permitió sobrellevar la enfermedad y convertirse en una referente de la importancia de la donación de órganos.
A pesar de las complicaciones, la adolescente pudo celebrar en julio pasado el tercer aniversario de su cirugía. En ese contexto, había difundido un mensaje inspirador: “No te das cuenta de cuánto extrañas lo cotidiano hasta que ya no lo tienes. Las pequeñas cosas se volvieron emocionantes para mí”.
En abril de este año, cuando cumplió 16, Schynaider reveló que su hija había estado más de un mes internada y había sufrido dos paros cardíacos, pero aún así seguía adelante con valentía.
La noticia de su muerte generó una ola de mensajes de apoyo a la familia y un reconocimiento colectivo a la fortaleza con la que Anne-Marie atravesó su enfermedad.
Hoy, su recuerdo queda como símbolo de lucha y esperanza para miles de familias que enfrentan situaciones similares.
