Julieta Makintach rompe el silencio: “Recibo mensajes que buscan callar la verdad”
Por primera vez desde que se declaró nulo el juicio por la muerte de Diego Maradona y se iniciaron las acciones en su contra, la jueza Julieta Makintach habló públicamente sobre el escándalo que la mantiene suspendida y bajo investigación judicial.
La magistrada enfrenta actualmente un juicio político que podría derivar en su destitución y una causa penal por cinco delitos, entre ellos cohecho pasivo, violación de los deberes de funcionario público, abuso de autoridad, malversación de caudales públicos y peculado de servicios, tras su participación en el documental Justicia Divina, que se grababa durante el proceso judicial que terminó declarado nulo.
En diálogo exclusivo con Infobae, Makintach denunció mensajes intimidatorios y coacciones dirigidos a ella y su familia:
“Desde que empecé a defenderme contando parte de la verdad, recibo mensajes anónimos que me asustan; buscan coaccionarme para que me calle la boca. Afectan la seguridad y la intimidad emocional de mis hijos y mi familia”, afirmó.
La jueza reiteró su postura de defensa:
“Todavía tengo fueros y como conocedora del derecho y profesora de facultad, sé que no cometí ningún delito. Me humillan, me desprestigian y armaron una causa en contra mío para buscar la nulidad del juicio lleno de irregularidades e ilicitudes”.
Makintach aseguró que cambió su teléfono por sospechas de pinchazos y sostuvo que su involucramiento en el documental fue utilizado como un chivo expiatorio tras la anulación del juicio por Maradona.
En las últimas semanas, la jueza presentó su renuncia al gobernador bonaerense Axel Kicillof, con la esperanza de continuar su carrera en la Justicia. Sin embargo, el mandatario no se expidió, y el jury avanzó con las acusaciones, dando inicio formal al proceso en La Plata. La audiencia preliminar se realizó este miércoles, y se definirá próximamente la fecha de la primera audiencia.
Por su parte, los fiscales de la UFI Nº1 de San Isidro, Carolina Asprella, José Amallo y Cecilia Chaieb, consideraron que hay pruebas suficientes para imputar a Makintach y solicitaron su destitución al Procurador bonaerense, Julio Conte Grand, con el fin de continuar la investigación.
En paralelo, el abogado Fernando Burlando solicitó medidas de protección para los testigos y denunció hostigamientos por parte de la magistrada, adelantando que evalúa pedir su detención.
El caso sigue generando fuerte repercusión en el ámbito judicial y mediático, mientras Makintach se mantiene firme en su defensa y denuncia presiones externas que, según ella, buscan silenciar su versión de los hechos.
