Femicidio en Villa Río Negro: la Fiscalía confirmó que Erika Fernández murió tras una brutal agresión

La fiscal Ana González de Pacche confirmó que la muerte de Erika Cecilia Fernández, de 42 años, ocurrida en el barrio Villa Río Negro, fue caratulada como femicidio y que la principal hipótesis indica que la mujer fue asesinada por su pareja durante un episodio de extrema violencia. Aunque aún se aguardan los resultados finales de la autopsia, la investigación apunta a que la víctima murió como consecuencia de una golpiza y/o asfixia.
La funcionaria judicial detalló que las pericias realizadas en la vivienda permitieron recolectar elementos clave para el avance de la causa. “Está acreditado que fue agredida por su pareja”, sostuvo la fiscal, al tiempo que explicó que se trabajó tanto en la casa de la víctima como en una vivienda lindera, donde el sospechoso se refugió tras el ataque.
De acuerdo con la investigación preliminar, el agresor habría escalado un muro luego del hecho y fue auxiliado por un vecino, quien lo trasladó al hospital y posteriormente lo entregó a las autoridades. El hombre permanece internado bajo custodia policial, luego de haber intentado quitarse la vida provocándose heridas cortantes en una de sus muñecas.
Respecto a la mecánica del crimen, González de Pacche indicó que existen indicios contundentes de una agresión física extrema. “La causa exacta de muerte será determinada por la autopsia, pero todo indica que fue asfixiada o golpeada violentamente”, señaló. En ese sentido, precisó que la víctima presentaba el rostro cubierto de sangre y que se hallaron múltiples manchas hemáticas en el dormitorio, la cama y los almohadones.
La fiscal también remarcó que, en principio, el homicidio se habría cometido sin el uso de armas u objetos contundentes, sino mediante golpes de puño, aunque aclaró que será el informe del Instituto Médico de Ciencias Forenses el que confirme definitivamente esta hipótesis.
El hecho ocurrió durante la madrugada del miércoles 17 de diciembre y fue descubierto por el hijo de la víctima, un adolescente de 16 años, quien alertó a la Policía. El joven quedará al cuidado de su padre. Según informaron fuentes judiciales, no existían denuncias previas por violencia de género radicadas por Erika.
La investigación continúa bajo la órbita de la Fiscalía de Género Subrogante, mientras se aguardan los resultados forenses que permitirán avanzar en la imputación formal del acusado.




