EE.UU.: Trump cuestiona la seguridad del paracetamol en el embarazo y lo vincula con el autismo

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió este lunes al anunciar desde la Casa Blanca lo que definió como “el hallazgo médico más importante de la historia del país”. Según un informe elaborado por el Departamento de Salud bajo la coordinación del activista antivacunas Robert F. Kennedy Jr., el consumo de paracetamol durante el embarazo estaría asociado a un mayor riesgo de autismo en los niños.
Trump, acompañado por Kennedy y por el director de los servicios de Medicare y Medicaid, Mehmet Oz, afirmó que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) notificará de inmediato a los médicos que el uso de Tylenol —marca más reconocida del paracetamol en EE.UU.— debe limitarse al máximo durante la gestación. “Solo debería utilizarse en situaciones de necesidad médica extrema, como una fiebre muy alta”, señaló el mandatario.
El presidente fue más allá y sugirió que algunos sectores de la población estarían “protegidos” de la condición, citando como ejemplo a la comunidad amish y a países como Cuba. “Allí prácticamente no hay autismo porque no consumen Tylenol”, sostuvo, en línea con teorías conspirativas que circulan desde hace años entre movimientos antivacunas.
La postura de la Casa Blanca contradice décadas de investigación científica que no han logrado establecer una relación causal entre el paracetamol y el autismo. Si bien ciertos estudios observacionales —incluido uno de la Universidad de Harvard— han detectado correlaciones con autismo y TDAH en hijos de mujeres que usaron el medicamento con frecuencia durante el embarazo, otros trabajos, como un análisis sueco con más de dos millones de niños, no hallaron ningún vínculo. La mayoría de expertos coincide en que la genética es el principal factor de riesgo y que no puede atribuirse a un único agente externo.
La empresa Kenvue, propietaria de la marca Tylenol, rechazó categóricamente las afirmaciones del Gobierno. En un comunicado recordó que “una década de investigación independiente, respaldada por profesionales médicos y organismos internacionales, demuestra que el paracetamol es la opción más segura de analgésico para embarazadas”.
El anuncio reaviva el debate en torno al aumento de diagnósticos de autismo en Estados Unidos. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en el año 2000 la prevalencia en niños de ocho años era del 0,66%, mientras que en la actualidad alcanza el 2,77%. Los especialistas advierten, sin embargo, que este incremento responde en gran parte a mejoras en las herramientas de detección y a una mayor conciencia social.
Trump también aprovechó la ocasión para volver a cuestionar el calendario de vacunación infantil, asegurando que los bebés reciben “decenas de dosis a la vez”, y recomendando postergar la vacuna contra la hepatitis B hasta los 12 años. Estas afirmaciones contradicen la evidencia científica y las guías oficiales, que indican la inmunización desde el nacimiento para evitar contagios en el parto o a través de objetos de uso cotidiano.
El episodio recuerda a otras polémicas intervenciones del presidente en materia de salud pública, como cuando en 2020 sugirió el uso de desinfectante o luz solar para tratar el coronavirus.