El Gobierno Nacional evalúa designar jueces de la Corte Suprema por decreto

A menos que surja algún imprevisto de último momento, como ya se manifestaron en otras oportunidades, el gobierno de Javier Milei ya definió la designación de los dos candidatos a la Corte Suprema por decreto, que podría concretarse en las próximas horas.
Se trata de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, los dos postulantes impulsados por el Ejecutivo y enviados al Senado en mayo pasado. El Gobierno tiene tiempo hasta el sábado, cuando el presidente inaugure el período de sesiones ordinarias del Congreso, para nombrarlos bajo esa modalidad prevista por la constitución.
La Libertad Avanza eligió primero el camino inverso -el consultor Santiago Caputo fomentó y trajinó el plan-, pero hasta el momento no tuvo éxito: intentó durante un semestre reunir los dos tercios necesarios del Senado para aprobar los pliegos de ambos postulantes, en particular el de Lijo, que reunió un amplio consenso de buena parte de los gobernadores. Ahora, Milei y los colaboradores que trabajaron en el tema se convencieron de que las negociaciones con el PJ y, en especial, con el kirchnerismo no llegaban a buen puerto. Y que este año, con elecciones de por medio, tampoco pareciera ser el momento propicio para avanzar en la Cámara alta.
En estos meses, el Gobierno negoció de manera simultánea con la oposición dialoguista y con el peronismo K para tratar de que el juez federal de la capital reuniera los dos tercios del Senado para ser designado en la Corte. Lijo, de hecho, obtuvo dictamen de mayoría, y la Casa Rosada intentó hasta último momento llevarlo al recinto. La última vez, el pasado viernes. Pero la polémica en torno a la fallida promoción de $LIBRA que sacudió al presidente y a su entorno más íntimo, volvió a tensar la relación con la oposición.