La fiscalía pidió prisión perpetua para los Sena y habló de un femicidio “planificado en el seno de la familia”

La fiscalía pidió prisión perpetua para los Sena y habló de un femicidio “planificado en el seno de la familia”
La tercera audiencia de cesura en el juicio por el femicidio de Cecilia avanzó este jueves con los alegatos de clausura, instancia clave en la que las partes fundamentan sus pedidos de pena antes de la decisión final de la jueza técnica Dolly Fernández.
El fiscal Martín Bogado, en representación del Ministerio Público Fiscal, abrió la ronda de exposiciones y solicitó la pena de prisión perpetua para César Sena; sus padres, Emerenciano Sena y Marcela Acuña; y la imposición de las máximas sanciones previstas para sus colaboradores, en línea con el veredicto de culpabilidad dictado por el jurado popular el pasado 15 de noviembre.
Bogado recordó que el jurado declaró a César Sena culpable como autor material del delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género, mientras que consideró a Emerenciano Sena y Marcela Acuña como partícipes primarios del mismo hecho. En ese marco, sostuvo que la prisión perpetua constituye “la pena más severa de la legislación argentina” y que debe aplicarse en casos de “extrema gravedad” como el de Cecilia.
Para el fiscal, el crimen no fue un episodio aislado ni impulsivo, sino el resultado de una planificación familiar: “El homicidio no fue un hecho aislado, sino el producto de una planificación nacida en el foro interno de la familia”, afirmó. En su alegato, reconstruyó lo que consideró el plan criminal: explicó que Cecilia fue llevada al domicilio de los Sena bajo la falsa promesa de un viaje al sur, y remarcó que existieron otras oportunidades en las que el hecho podría haberse concretado, pero se eligió la casa de la familia como escenario del crimen.
“César podía haberla matado en Gato Negro o en el hotel donde pasaron la noche; eligieron el lugar más seguro, donde la familia podía ejercer el poder: la vivienda de Santa María de Oro 1460”, sostuvo el fiscal. Allí, según su reconstrucción, se produjo el femicidio, aprovechando el dominio emocional y económico que el acusado ejercía sobre la víctima. A partir de ese momento, describió, se activó la “segunda parte del plan”: el intento de ocultar el crimen y asegurar la impunidad, con la intervención de otros imputados.
Bogado también subrayó la pluralidad de intervinientes, el daño irreparable causado a la familia de Cecilia y la necesidad de que la sanción sea proporcional al nivel de violencia y planificación acreditado en el debate oral. En ese sentido, anticipó su rechazo a cualquier intento de morigerar la pena: advirtió que las defensas podrían intentar introducir argumentos para una reducción, pero sostuvo que “la pena de prisión perpetua está justificada” y que “cualquier intento de torcer la ley o de buscar beneficios fuera del marco penal violaría el principio de legalidad y también atentaría contra el principio de igualdad”.
El fiscal recordó que la ley de ejecución penal contempla un régimen progresivo de cumplimiento de condenas, pero remarcó que “no se pueden inventar beneficios que no existen”.
Tras los alegatos de la fiscalía, está previsto que expongan la querella y las defensas. Una vez concluida la etapa de cesura, la jueza Dolly Fernández contará con un plazo de 15 días para fijar las penas que deberán cumplir César Sena, sus padres y los restantes condenados en una causa que se convirtió en emblema de la lucha contra la violencia de género en el Chaco.




