La jueza federal Niremperger otorgó prisión domiciliaria a un poderoso narco de Las Palmas
"Porque tiene que cuidar al padre"
Zunilda Niremperger otorgó la prisión domiciliaria a Alberto Eduardo José Suárez, conocido narco de la zona roja por excelencia del Chaco: La Leonesa-Las Palmas. Las excusas son de mínima «irrisorias», sin poner en duda la integridad de la magistrada, es notable la alta exposición en las redes sociales de la misma y quizá, y solo quizá, sea bueno a las autoridades competentes, estar atentos a la salud emocional de la misma.
Suarez, alias «Pichón», fue detenido junto a otros miembros de la operación donde se incautaron mas de 240 kg de marihuana, contadores de billetes, celulares, notebok y vehículos que permiten concluir que se trata de una organización competitiva y de gran alcance, referenciada con probables transportes desde Itatí (Corrientes) hasta la provincia de Neuquén, no se trata de un simple dealer que provee un barrio marginal en Resistencia y además es propietario del campo «El Mongay», ubicado en la zona de frontera con Paraguay.
La defensa de Suarez, representada por los abogados Alejandro Fisher y Jorge Alcántara, habían solicitado la prisión domiciliaria pero el pasado mes de octubre de 2024, la Cámara Federal de Resistencia confirmó el procesamiento de Suárez por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravado por el número de intervinientes.
En sus fundamentos, los letrados indicaron que el padre de Suarez es una persona de mucha edad (93) y la única persona que lo cuidaba es su defendido, a pesar de que tiene dos hermanas viviendo en otras provincias y podrían llevar a su padre a vivir con ellas.
Además, la esposa de Suárez se estuvo haciendo cargo hasta el presente, pero ahora Alcántara y Fisher, argumentaron que la esposa del detenido tiene que «colaborar» con la atención de la carnicería de su hijo en Resistencia.
Este tipo de medidas, siempre, se toman durante ferias judiciales
Reiteramos, que no ponemos en duda la integridad de la jueza Zunilda Niremperger, pero no hallamos justicia ni sentido común en esta decisión, cuando una persona adulta de más de 90 años -generalmente- debe ser atendida en una institución geriátrica, ya que muy pocas personas están capacitadas para ocuparse de una tarea que requiere capacidad y pericia de atención profesional. Además de que está indicado en el mismo expediente que la persona adulta tiene dos hijas más que podrían ocuparse de su padre, pero para Niremperger eso no cuenta -aparentemente- o pasó por alto vaya a saber por qué motivos.
Realmente estamos en el horno si la Justicia Federal de Argentina libera narcos para cuidar a sus familiares.