La Justicia de Santa Cruz podría reabrir denuncias enterradas contra el kirchnerismo
Los cambios en la composición de los tribunales de la provincia provocan un nuevo tratamiento de las causas; un expediente contra Alicia Kirchner por la designación irregular de un juez del Tribunal Superior tendría chances de desarchivarse

Por Mariela Arias para LA NACION
EL CALAFATE.- Una exgobernadora, la exesposa de Máximo Kirchner, un juez, un exvicegobernador, un actual intendente…Todos ellos son dirigentes kirchneristas con causas en la justicia de Santa Cruz que durante años quedaron congeladas y que ahora podrían reabrirse por la transformación que atraviesa la justicia local.
Algunas de estas causas fueron incluso archivadas. Según el oficialismo provincial, porque eran funcionarios blindados ante cualquier investigación judicial.
Salvo casos aislados, la justicia santacruceña siempre estuvo alineada al poder de turno, que en Santa Cruz monopolizó el kirchnerismo por al menos 32 años.
Ni siquiera el desplazamiento inconstitucional del procurador Eduardo Sosa en 1995 -para muchos, el principal gesto de disciplinamiento – generó una reacción del Poder Judicial.
Pero en las últimas semanas hubo una transformación.
El terremoto en el Poder Judicial se desató por la ampliación del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), de cinco a nueve jueces, impulsada el gobernador Claudio Vidal y aprobada por mayoría en la Legislatura hace menos de dos meses. Según el kirchnerismo, la ley es inconstitucional y es nula la designación de los cuatro nuevos vocales nombrados en el TSJ. A pesar de su resistencia, los cambios avanzan.
“No es más ni menos que garantizar la impunidad”, afirmó la diputada kirchenerista Agustina Mora Doldán al fundamentar su voto contra la ampliación de la Corte. Los argumentos se dieron vuelta. Ahora el kirchnerismo denuncia coptación de la justicia.
Además, la Legislatura tiene en carpeta aprobar la creación del cargo de Procurador de Justicia disuelto hace 30 años. El jueves pasado fracasó la sesión para hacerlo, pero el oficialismo volverá a la carga. Así, el Gobierno se encamina a restituir en el cargo a Eduardo Sosa, cumpliendo así con lo ordenado por la Corte Suprema en varias oportunidades.
El nuevo Tribunal Superior de Santa Cruz
La corte provincial sumó nuevos miembros y hubo un cambio drástico en el reparto del poder.
Reneé Guadalupe Fernández, jueza del TSJ, fue secretaria Legal y Técnica en la gobernación desde la época de Néstor Kirchner. Supo ocupar el cargo de apoderada del PJ local. En un intento por desplazar a Mariani, los vocales en minoría la nombraron como presidenta del TSJ. Fue propuesta por Alicia Kirchner en 2018.
Fernando Basanta, jJuez del TSJ, es militante de La Cámpora y amigo de Máximo Kirchner. Fue ministro de Gobierno de Alicia Kirchner y ella lo propuso como vocal. Antes de eso fue dos años fiscal de Instrucción. Hoy está suspendido en el cargo por un jury de enjuiciamiento por no cumplir con los 6 años de ejercicio de la abogacía requeridos para asumir en el cargo.
Alicia de los Ángeles Mercau, jueza del TSJ, abogada, sin militancia política pública, en 2009 fue propuesta como vocal por el entonces gobernador Daniel Peralta. Antes integró la Cámara Oral de la Primera Circunscripción.
Paula Ludueña, jueza del TSJ, es hija de un exsenador kirchnerista. Fue jueza de Paz en Jaramillo y defensora oficial de Daniel Varizat, el exfuncionario kirchnerista que embistió con su camioneta a una manifestación de trabajadores estatales. El actual gobernador presentó un pedido de juicio político contra Ludueña por presunto mal desempeño de sus funciones. Fue propuesta por Daniel Peralta en 2008.
Sergio Acevedo, juez del TSJ, con una extensa trayectoria política en el peronismo −fue intendente, diputado provincial, diputado nacional y vicegobernador−, también tiene un largo recorrido como abogado y docente. Renunció a la gobernación en 2006 enemistado con los Kirchner y no volvió a ocupar un cargo público hasta 2023, cuando reemplazó a Vidal en el Congreso Nacional. Fue propuesto por Vidal en 2025.
José Antonio González Nora, juez del TSJ, hasta su nombramiento, se desempeñaba como secretario civil en el juzgado federal de Caleta Olivia. Fue propuesto por Vidal en 2025.
Gabriel Contreras, juez del TSJ, fue juez de Primera Instancia en Caleta Olivia y antes se desempeñó como fiscal provincial en la misma localidad. Fue propuesto por Vidal en 2025.
Juan Lucio Ramón De La Vega, juez del TSJ, hasta su nombramiento, se desempeñaba como secretario de la Fiscalía de Estado de Santa Cruz. Fue propuesto por Vidal en 2025.
El kirchnerismo se opone abiertamente a la restitución del cargo de Procurador General de Justicia. También lo hace el titular del Ministerio Público Fiscal, Lisandro De La Torre -ministro de Seguridad de Alicia Kirchner y diputado provincial por el Frente de Todos.
Tras la ampliación de la Corte de cinco a nueve miembros, se nombraron los cuatro nuevos vocales. Sin embargo, aún no se reunió la Corte en su plenitud, dado que los cuatro vocales antiguos desconocen a los nuevos nombramientos.
De los cuatro vocales del Tribunal Superior alineados con el kirchnerismo, hoy quedan tres: la semana pasada fue suspendido el vocal Fernando Basanta, en medio del trámite de un jury por haber asumido en el cargo sin contar con los cinco años en el ejercicio de la abogacía requerido.
Basanta fue nombrado por la exgobernadora Alicia Kirchner y había sido ministro de Gobierno durante su gestión.
El año pasado, el abogado local Sergio Macagno presentó una denuncia penal contra Alicia Kirchner por haber propuesto a Basanta pese a que no contaba con los seis años de antigüedad necesairios. En ese momento, la causa fue rápidamente archivada por la jueza Marcela Quintana.
Durante tres años, el mismo TSJ, donde Basanta ya era miembro, congeló el recurso de la Asociación de Abogados de Río Gallegos que cuestionaba esa designación.
Los abogados ahora esperan presentar un recurso de queja ante la Corte Suprema de Justicia, la única vía para avanzar con la destitución del vocal. La causa contra Alicia Kirchner podría reabrirse, advierten en los tribunales.
El exvicegobernador de Alicia Kirchner, Eugenio Quiroga, fue denunciado por el actual vicegobernador, Fabián Leguizamón, en el Juzgado N° 2 de Río Gallegos. Lo acusó de haber ordenado a sus subalternos transferirles a sus cuentas personales caudales públicos por la suma de $32 millones sin rendir los gastos debidamente, corroborando la cantidad de 35 transacciones indebidas. En la Justicia, la causa hasta ahora estuvo frenada.
“El Poder Judicial ha tenido la mirada de protección sobre todos los que han llevado adelante actos de corrupción, este sistema de carcaza para protegerse fue hecho a conciencia y adrede, fue hecho para cuidar a toda esta gente e iba para una caja manejada por el kirchnerismo”, sostuvo a LA NACION el vicegobernador Fabián Leguizamón.
El gobernador Vidal y Leguizamón también denunciaron al anterior presidente del Tribunal de Cuentas, Carlos Ramos, y a las vocales del organismo Matilde Morales y Romina Gaitán, por no haber controlado los actos administrativos -según él, irregulares- durante las gestiones anteriores. Ramos presentó la renuncia. Morales y Gaitán continúan en el organismo. En la causa judicial, no hubo avances de relevancia.
En 2017, el abogado Javier Stoessel, mientras era vocal por la minoría en el Tribunal de Cuentas, impulsó una investigación que derivó en una denuncia penal contra la exministra de Salud Rocío García (exesposa de Máximo Kirchner) y el subsecretario de Gestión Institucional y Administrativa Marcelo Bersanelli (entonces, cuñado de García), por supuestas irregularidades graves en la administración de un hospital.
Se objetaba la tercerización del servicio a través de la regional Santa Cruz de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) por $36 millones. A esa causa se suma la contratación, sin licitación previa, de una empresa sin antecedentes para el mantenimiento de varios hospitales por casi $40 millones, según denuncian.
García es actual diputada provincial y Bersanelli, juez de instrucción de primera instancia y con el pliego aprobado en el Senado para la cámara de Apelaciones de Piedra Buena, que aún no se conformó. A las causas no se les conocen avances.
“La justicia de Santa Cruz atraviesa una crisis que ya es un absurdo institucional: pero no es una pelea por las formas ni una controversia jurídica: es la disputa por la garantía de impunidad que construyó el kirchnerismo durante años”, afirmó Stoessel, quien como vocal y también desde el llano ha llevado causas por hechos de corrupción. Todas terminaron durmiendo en los tribunales provinciales.
El actual intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, estuvo al frente del Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda, IDUV en la época kirchnerista. El diputado Pedro Muñoz, del ARI-CC, presentó denuncias en 2022 por facturaciones apócrifas en connivencia entre el organismo y empresas constructoras. Estas causas tampoco avanzaron. El actual titular del IDUV Cristian Mansilla se presentó en el juzgado de Instrucción N° 3 de Río Gallegos con una pila de cajas de plástico color azul con documentación del Instituto y aportó pruebas para investigar a las autoridades del período 2015 y 2023 por irregularidades en licitaciones públicas para beneficiar determinadas empresas.
En una auditoría interna detectaron errores graves, omisiones en el Registro de Proveedores y otras maniobras que podrían configurar delitos penales, según informaron. El IDUV pidió ser aceptado como querellante en la causa penal.
El año pasado, el Gobierno provincial cortó los fondos a la Fundación Valdocco, dirigida por el cura Juan Carlos Molina, a la que denunció por irregularidades en el manejo de los subsidios que paga el estado. Molina presentó un amparo y el juez Bersanelli falló a su favor, sin embargo la Cámara de Apelaciones de la Primera Circunscripción Judicial revocó el fallo de primera instancia y declaró la improcedencia del amparo. Molina denunció persecución política y hoy encabeza la lista de diputados nacionales por Fuerza Patria.
Días pasados, la provincia denunció a la Fundación Valdocco en el fuero federal y le sumó ahora el delito de supuesta trata de personas por los niños y adolescentes que traían desde Chaco a Santa Cruz.
¿Qué investigó la justicia en Santa Cruz? En estos 30 años, la justicia provincial archivó sin investigar los más de U$S 1.100 millones que el gobernador Néstor Kirchner depositó en el exterior y utilizó a discreción sin rendir, el uso del avión sanitario con fines electorales, la escandalosa venta de terrenos fiscales a $7,50 en El Calafate entre los que se vieron beneficiado medio centenar de funcionarios. Esa causa cuenta con el curioso récord que hasta la fiscal que la instruía, -Natalia Mercado, hija de Alicia Kirchner- debía investigar a sus tíos, sus primos, y hasta a ella misma.
Tampoco en los tribunales se instruyó ninguna causa que involucrara la expresidenta
“Durante los últimos años, aquí se evacuaron a los diputados de la oposición con la fuerza pública para luego, el kirchnerismo en soledad, aprobó endeudamientos históricos, amenazó, persiguió, se incendiaron oficinas, se archivaron denuncias penales que se intentaron, por desvío de fondos de obra pública, por abuso de autoridad, por administración fraudulenta, por licitaciones y contrataciones dirigidas, pero nunca se abrió una causa”, sostiene Stoessel y reflexiona “el camino solo puede ser restablecer el Estado de Derecho y Republicano en Santa Cruz, pero ninguna solución parece encaminarse en ese sentido”.
Fuente: LA NACION




