Lavarse las manos salva vidas: hacerlo costumbre potencia la prevención de salud

El lavado de manos es una de las medidas más antiguas, simples y económicas para prevenir el contagio de enfermedades. Su práctica adecuada y frecuente protege la salud, reduce infecciones y puede literalmente salvar vidas.

Por Patricia Escobar para MisionesOnline

Cada 5 de mayo se celebra el Día Mundial del Lavado de Manos, una fecha impulsada para concientizar sobre la importancia de esta acción cotidiana y de fomentar este hábito desde las infancias

Lavarse correctamente las manos con agua y jabón es una de las formas más efectivas de cortar la cadena de transmisión de virus, bacterias y otros microorganismos.

Un hábito que educa, previene y protege

La higiene de manos debe incorporarse como un hábito desde la infancia, a través de la educación, la repetición y el ejemplo. Tal como destaca el Oficial de Salud y Desarrollo Infantil Temprano de UNICEF, Fernando González: «Si No nos lavamos correctamente las manos, corremos el riesgo de transmitir o contagiarnos diversas enfermedades. No es necesario usar agua caliente: basta con agua fría o natural, y es fundamental secarse bien, porque los gérmenes se propagan más fácilmente desde la piel húmeda».

Este gesto, tan simple como efectivo, ayuda a prevenir enfermedades respiratorias como el COVID-19, la influenza o el virus sincicial, así como otras infecciones digestivas (diarrea, hepatitis A, rotavirus) y cutáneas (impétigo, conjuntivitis).

Los niños y niñas son especialmente vulnerables a estas enfermedades, y por ello, enseñarles desde pequeños a lavarse las manos es una medida de cuidado esencial.

Enseñar jugando: el aprendizaje en la infancia

Promover el lavado de manos en niños y niñas puede ser un momento educativo y divertido. Se recomienda:

  • Facilitar el acceso a agua y jabón, colocando un banco o piso si es necesario.
  • Acompañar el lavado con canciones o juegos para reforzar el hábito.
  • Supervisar la técnica en la etapa escolar, asegurando que se realice correctamente.

Los más pequeños aprenden por imitación, por eso es fundamental que los adultos den el ejemplo y compartan ese momento con ellos.

¿Cómo lavarse las manos adecuadamente?

  • Mojarse las manos con agua corriente.
  • Aplicar suficiente jabón para cubrir toda la superficie.
  • Frotar palmas, dorso, entre los dedos y debajo de las uñas durante al menos 20 segundos.
  • Enjuagar con abundante agua.
  • Secarse con una toalla de papel o de un solo uso.

El lavado deber durar entre 20 y 30 segundos. Un truco práctico es cantar dos veces seguidas la canción de “Feliz cumpleaños”.

¿Cuándo es imprescindible lavarse las manos?

  • Antes de preparar o consumir alimentos.
  • Después de usar el baño o cambiar pañales.
  • Después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
  • Al regresar de la calle, del transporte público o tras hacer compras.
  • Después de tocar animales o manipular residuos.
  • Antes y después de curar heridas o cuidar a una persona enferma.
  • Al manipular objetos de uso frecuente (teléfonos, picaportes, barandas, pantallas táctiles).
  • Este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pone el foco en el lavado de manos dentro del ámbito sanitario, bajo el lema: “Una atención limpia es una atención más segura”.

El personal de salud, al adoptar buenas prácticas de higiene de manos, desempeña un papel clave en la prevención de infecciones hospitalarias y en la protección de pacientes y colegas.

Lavarse las manos es mucho más que un acto de higiene: es una acción cotidiana que protege vidas. Convertirlo en un hábito consciente y bien practicado es responsabilidad de todos.

Fuente: MisionesOnline

 

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