Milei y Macri sellan tregua en Olivos: con Karina en la mesa, acuerdan trabajar juntos tras las elecciones

El Presidente y el líder del PRO se reunieron bajo reserva en Olivos, pero esta vez, además de Guillermo Francos, estuvo la secretaria general de la Presidencia, que había mantenido un largo y silencioso enfrentamiento con el ex mandatario.

Tras el encuentro en Olivos el domingo, Javier Milei volvió a recibir a Mauricio Macri en el mismo lugar y nuevamente acompañado por su jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Aunque esta vez, sumó al cónclave la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, que se reencontró con el ex mandatario después de una larga guerra fría.

La charla se prolongó desde las pasadas las 17 hasta cerca de las 19. Y, apenas terminada, el Presidente publicó un mensaje en X para resumir la versión oficial de la reunión que, por los términos que usó, se llevó en buenos términos.

“Recién hemos terminado una muy fructífera reunión con el expresidente (EL PRESI), Mauricio Macri, el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos y y la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, en la que acordamos trabajar en conjunto, a partir del 27 de octubre, para construir los consensos necesarios que nos permitan avanzar en las reformas estructurales que necesita nuestro País para que sea grande nuevamente. VLLC!”, escribió el jefe de Estado.

Volvió a llamar “Presi” a Macri, luego de los enconos desatados el año pasado por los señalamientos a la gestión del líder de PRO; y por los destratos de la hermana de Milei a los amarillos en el armado electoral en la Ciudad, este año.

Las últimas conversaciones se habían mantenido en total reserva por días. Y en varios casos, los encargados de hacerlas trascender habían sido los macristas. Esta vez, fue Milei quien se ocupó de darla a conocer, casi de inmediato, y en primera persona.

Es que el Gobierno atraviesa su momento más oscuro después de la derrota electoral en la Provincia de Buenos Aires, enmarcada por una seguidilla de reveses cantados en el Congreso y, desde hace unos días, por las gravísimas acusaciones sobre los vínculos con el narcotráfico del primer candidato libertario en PBA, José Luis Espert.

Milei, que acaba de recibir instrucciones sobre la necesidad de crear consensos desde Estados Unidos, necesita mostrar gobernabilidad, y no le quedó otra opción que volver a apoyarse en Macri. El ex jefe de Estado, a su vez, decidió olvidar, aunque sea momentáneamente, los cachetazos recibidos de parte del triángulo de Hierro en el pasado reciente.

Había silencio esta noche en el entorno de Macri, pero quienes lo conocen bien y hablan seguido con él deslizaron que verían difícil que el ex mandatario no le hablara del tema de Espert, que recibió 200 mil dólares del empresario detenido por tráfico de drogas Fred Machado, y utilizó decenas de veces sus aviones y ayuda logística. “Mauricio lo detesta a Espert”, dijo alguien muy cercano.

En cualquier caso, desde la cúpula libertaria aseguraron que la opinión de Macri no influirá ninguna decisión en torno al caso del economista amigo del Presidente, que complica la elección libertaria. Esto a pesar de que prácticamente la totalidad del Gabinete, la tropa militante virtual y los aliados preferirían que el economista de un paso al costado -exepto el jefe de Estado, que anoche volvió a expresar públicamente su respaldo-.

En el entorno del jefe de Estado como en el del titular de PRO guardaban silencio esta noche sobre los pormenores de la conversación que se gestó, en buena parte, gracias a la intervención de Francos. El ministro coordinador, a diferencia de los hermanos, nunca perdió el contacto con el ex mandatario, y en cada discusión que se hizo pública, salió a intentar poner paños fríos, aunque en general sus intentos fueron infructuosos.

Por lo pronto, después de la tregua sellada el fin de semana pasada, hoy decidieron comprometerse a colaborar mutuamente especialmente en el Congreso, donde los libertarios están cada vez más complicados. Milei intentó acercarse a los gobernadores, les brindó fondos y les prometió reactivar algunas obras públicas. Pero ante las inminentes elecciones nacionales, en las provincias dicen que es demasiado tarde, y le dieron la espalda en las discusiones más recientes e importantes para el oficialismo, empezando por los vetos a las leyes que aumentaban fondos para las áreas de Discapacidad, universidades y hospitales pediátricos.

Fuente: Infobae

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