Motomandados de Resistencia se unen al reclamo gastronómico por el retiro de balcones, pero el municipio está firme

La Corporación de Motomandados de Resistencia ha expresado su profunda preocupación y respaldo al sector gastronómico de la ciudad, ante la decisión municipal de retirar los balcones que ocupan el espacio público. Esta medida, según los motomandados, impacta negativamente tanto en los comerciantes como en los casi cien trabajadores de reparto y sus familias que dependen de la actividad económica local.
En un comunicado, la Corporación de Motomandados manifestó su «profunda preocupación ante las políticas públicas que actualmente ejecutan tanto el Gobierno Municipal como el Provincial», asegurando que estas «afectan negativamente al sector comercial, en particular al rubro gastronómico, como así también a nuestro sector».
Los motomandados acompañan el «justo reclamo de los trabajadores y empresarios gastronómicos», quienes se ven «perjudicados por medidas que atentan contra la sustentabilidad de sus actividades, el empleo local y el desarrollo económico de nuestra ciudad.»
La institución hizo un llamado urgente al diálogo con las autoridades, «a fin de rever decisiones que impactan directamente sobre casi cien trabajadores y sus familias que dependen del comercio para subsistir». Además, reiteraron su compromiso con «la defensa del trabajo digno, la movilidad laboral y la colaboración intersectorial para construir soluciones sostenibles que beneficien al conjunto de la ciudadanía.»
Postura Municipal: «La decisión está tomada»
Por su parte, el secretario de Economía de la Municipalidad de Resistencia, Ricardo Roffé, ha sido contundente al ratificar la decisión del retiro de los balcones gastronómicos. En diálogo con Radio Libertad, Roffé afirmó que «la decisión está tomada» y descartó cualquier posibilidad de marcha atrás o prórroga.
El funcionario explicó que la medida responde al cumplimiento de una «normativa de mayor jerarquía que se contrapone a la resolución de intendencia que había salido en la gestión anterior». Aseguró que «no hay más nada que hablar» sobre la posibilidad de revisar la medida.
Roffé enfatizó que el retiro de los balcones forma parte de una decisión política más amplia orientada al ordenamiento urbano y la liberación del espacio público en toda la ciudad. «No es solamente contra un sector comercial como se quiere hacer ver. Se está ordenando a toda la ciudad», subrayó, mencionando otras acciones de reorganización urbana como las realizadas en las ferias de Santa María de Oro y Santiago del Estero.
Respecto a la extensión de plazos para la adecuación de los comercios, Roffé fue tajante: «No podemos extender algo que va en contra de una normativa de orden de jerarquía mayor». Aclaró que una eventual modificación del Código de Tránsito es potestad exclusiva del Concejo Municipal.
Si bien el área de Comercio no depende directamente de su secretaría, Roffé afirmó no tener reportes de conflictos significativos con los gastronómicos afectados, señalando: «No tengo entendido que haya habido inconvenientes».