Paro universitario nacional complica inicio del segundo cuatrimestre: reclamo por salarios y presupuesto en educación

Desde hoy y hasta el jueves inclusive, docentes y trabajadores universitarios de todo el país paralizan actividades académicas, de investigación y extensión. El principal reclamo es la reapertura urgente de la paritaria salarial, además de exigir un financiamiento adecuado para la universidad pública y la ciencia.

La comunidad universitaria inicia este lunes 11 de agosto una nueva semana de paro nacional en reclamo de mejoras salariales y mayor presupuesto para las universidades públicas. La medida, que se extenderá hasta el jueves 14 de agosto, afecta el inicio del segundo cuatrimestre en la mayoría de las casas de estudio del país y fue anunciada por Marina Stein, secretaria general de Adiunne, gremio que representa a los docentes de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne).

Stein confirmó que la protesta fue convocada de manera unificada por los principales gremios universitarios: Conadu Histórica, Conadu y Fatun (trabajadores no docentes), lo que implica un paro total de todas las actividades, incluyendo la docencia, la extensión universitaria y la investigación.

“Desde hoy cesan todas las actividades en universidades públicas de todo el país. La adhesión de los no docentes implica que muchas instalaciones, como laboratorios y centros de investigación, permanecerán cerrados, dificultando aún más el funcionamiento habitual”, explicó Stein en declaraciones a La Voz del Chaco.

Además de la suspensión de actividades, Adiunne y el frente intergremial de la Unne preparan acciones de visibilización y una marcha federal universitaria prevista para septiembre, para exigir una solución urgente a la crisis salarial y presupuestaria.

Reclamos salariales y caída del poder adquisitivo

El paro tiene como principal eje la reapertura inmediata de la paritaria salarial, suspendida por el gobierno nacional desde hace meses. “No hemos recibido ningún aumento en junio ni julio y los incrementos otorgados unilateralmente son siempre muy por debajo de la inflación real”, denunció Stein.

Según la dirigente, en los 17 meses de gestión de Javier Milei, el sector perdió en términos reales el equivalente a seis salarios completos, con una caída acumulada del 35% en el poder adquisitivo. La propuesta oficial de un 7,3% de aumento escalonado hasta noviembre es considerada insuficiente por los gremios.

Además, reclaman la sanción definitiva de la Ley de Financiamiento Universitario, que ya obtuvo media sanción en Diputados y aguarda tratamiento en el Senado. Stein advirtió que, ante el veto presidencial anunciado, la comunidad universitaria enfrenta la amenaza de un nuevo recorte presupuestario que impactaría directamente en la gratuidad y calidad de la educación pública.

Crisis presupuestaria y precarización del sistema

La falta de presupuesto también afecta a insumos y materiales para prácticas, con carreras como Odontología, Química y Biología especialmente golpeadas. “Los estudiantes deben afrontar costos que se han disparado, lo que impacta en la posibilidad de completar la formación práctica”, advirtió Stein.

En el ámbito científico, la situación es alarmante. La dirigente habló de un “cientificidio” y denunció recortes y centralizaciones que afectan a organismos clave como Conicet, Inta, Inti y Cnea, con más de 700 despidos y la venta de campos experimentales en marcha.

Asimismo, criticó el cambio en la formación médica, con el intento de transformar las residencias en becas sin derechos laborales ni aportes jubilatorios, una medida que precariza aún más a los profesionales de la salud.

El drama de la deserción estudiantil

Respecto al impacto del paro en la calidad educativa, Stein señaló que las luchas históricas no han implicado pérdida en los contenidos académicos, pero alertó sobre una problemática mayor: la deserción estudiantil causada por la imposibilidad de costear transporte, alimentación y alojamiento.

“El verdadero drama no es la suspensión de clases por una semana, sino que muchos estudiantes ya abandonaron porque no pueden sostener los gastos básicos”, sostuvo.

Contexto parlamentario y político

La semana de paro se da en un contexto de creciente tensión política. El proyecto de ley de financiamiento universitario fue aprobado en Diputados, con fuerte apoyo de la oposición, pero la mayoría oficialista en el Senado aún debe definir su destino. El presidente Javier Milei anticipó que vetará cualquier iniciativa que implique nuevas partidas presupuestarias, en línea con su política de ajuste que afecta a la educación, la ciencia y la soberanía nacional.

Salarios por debajo de la línea de pobreza

La crisis salarial es también una crisis de personal: más de 10 mil docentes renunciaron en los últimos meses, ante salarios que no alcanzan para cubrir necesidades básicas. Más del 60% del personal universitario cobra por debajo de la línea de pobreza, obligando a muchos a buscar hasta tres trabajos para sobrevivir.


La comunidad universitaria atraviesa uno de sus momentos más críticos en décadas, con una paralización total que pone en alerta a toda la sociedad sobre el futuro de la educación pública y la ciencia en Argentina.

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