Peronistas de la nueva era: sin militar ni pisar el barro, cobran sueldos millonarios

Todos los espacios tienen su propia casta

Juan Domingo Perón contaba una anécdota: “Yo tenía un perro que se llamaba León y yo lo llamaba: León, León y León venía, pero yo sabía que no era un león, era un perro, lo mismo pasa con algunos que se llaman peronistas y yo los llamo y vienen, pero yo se que no son peronistas”. Lo hacía para ilustrar la diferencia entre quienes eran fieles y coherentes a la ideología justicialista y aquellos acomodaticios, por conveniencia, que decían ser peronistas empujados solo por la prebenda de satisfacer sus intereses personales.

Esta ilustración del General, puede servir para describir la actitud de ciertos peronistas de la nueva era que se acomodan en cargos bien remunerados, mientras los verdaderos militantes luchan en los barrios populares por sobrevivir en la pobreza.

Un ejemplo de esto es la familia Pacce, que ocupa cargos judiciales con salarios altos, como Rosella Pacce, quien cobra 4 millones de pesos por realizar tareas de poca relevancia en el Poder Judicial, como secretaria privada del juez Mianovich. Allí también trabaja su hermana Antonella Pacce y el instructor de gimnasio de ambas. Un fisicoculturista que no tiene idea de derecho pero ostenta buenos abdominales para deleite de la tribuna femenina que lo googlea y masculina que lo auspicia, mientras miles de abogados gastan la suela de sus zapatos en las universidades y luego en las calles chaqueñas haciendo malabares para ganar el mango.

Estos ejemplos que se extienden a lo largo y ancho de la provincia y el país, le han dado sustento al eslogan de la lucha contra «la casta « y también han sido la causa de que muchos peronistas de cuna dejen de acompañar al movimiento del General y Evita, desencantados con el entorno de los dirigentes que fueron corriendo a los verdaderos militantes, suplantándolos con la nueva oligarquía camporista, los peronistas new age.

Cuando en algún acto de Cristina se escucha aquel cantito camporista: «Cristina corazón, acá tenes los pibes para la liberación», no son pocos los verdaderos peronistas que se preguntan «¿Los pibes para la liberación son estos inútiles?»

Nadie sabe por qué el doctor la llevaba en los viajes a Sáenz Peña, técnicamente no sería de utilidad, quizá para ir cebando mates…

Política y Justicia Federal en Chaco: capítulo 1000

 

Hasta el día previo a su ingreso al Juzgado Federal de Mianovich, Rosella Pacce fue asesora estrella de la senadora Pilatti Vergara en el consejo de la magistratura nacional, el órgano que hace los concursos (donde Mianovich pasó a terna sin haber estado en los primeros lugares del exámen) y destituye a los jueces Federales por denuncias.

Sin haber tenido experiencia laboral en un expediente o haber realizado cualquier tarea judicial de un juzgado, tarea reservada a los «pinches» –según la Casta Judicial- fue designada como Prosecretaria -el cargo admnistrativo más alto- en el Juzgado de Mianovich, con la firma de la presidenta de la cámara Rocío Alcalá.

Allí comparte sus días atendiendo alguna que otra llamada, observando el follaje de los árboles de la plaza y viendo a la gente pasar, junto a su hermana Antonella y entorno propio, todos remunerados con el dinero público.

Aunque por esa insignificancia laboral no habría que subestimar a esta célula dormida de la revolución kirchnerista para la liberación de la Patria, porque en algún momento, cuando menos lo esperen, podría activarse para algún concurso de jueza adquiriendo conocimientos impensados hasta ese momento y sobre todo, claves en algún concurso. Porque también sucede que algunas personas tienen la enorme suerte de estudiar aquellos casos o preguntas que luego se toman en los exámenes. Una cuestión de «azar».

Es interesante cómo algunos individuos logran ascender en la jerarquía judicial sin necesariamente tener la experiencia o las credenciales necesarias.

Como el caso del titular de ese Juzgado que a pesar de ser experto en casi nada, supo usufructuar su parentesco y acomodarse con el entorno que lo llevó a la silla de dicho tribunal. Desde donde sin lugar a dudas, pasó a ser un magistrado independiente y eficaz, sobre todo para causas vinculadas a ciertos personajes y algún que otro profesional del derecho.

La casta y los descamisados: «Ustedes militen los barrios, nosotros vamos al cumpleaños»

 

La ironía es palpable. Mientras algunos disfrutan de un estilo de vida cómodo, remunerados con fondos estatales aguardando el momento para volver a escalar un poco más, otros trabajan incansablemente para sobrevivir en tiempos difíciles, militando al Partido en las barriadas trabajando por volver a tener una oportunidad de gobierno, que probablemente, cuando llegue, solo sirva nuevamente para verla pasar, y en todo caso, con suerte recibir alguna migaja de estos encumbrados que entornan al poder y ocupan los lugares de privilegio.

Como la fotografía lo describe, al cumpleaños N°60 de su líder Coqui, en un exclusivo restobar porteño había que acercarse en Aerolíneas y pagar la estadía en algún hotel (o departamento propio).

Lujos reservados exclusivamente para estos pibes de la liberación o peronistas new age. E impensados para un militante de a pie, que apenas puede costear su pasaje de línea urbana local al dirigirse a trabajar por un 10% del salario de los privilegiados.

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