Reactivan la causa por la desaparición de Elvis y renace la esperanza de su familia tras ocho años de silencio

Después de ocho años sin respuestas, la causa por la desaparición de Elvis volvió a activarse y reavivó la esperanza de una familia marcada por el dolor. La reactivación de la investigación se produjo a partir de nuevos testimonios surgidos tras el fuerte impacto social del femicidio de Cecilia Strzyzowski, que abrió líneas hasta ahora inexploradas por la Justicia.
“Ese día quedó marcado en mi vida para siempre”, expresó Érica, la madre del joven desaparecido. Con una mezcla de tristeza y expectativa, sostuvo que el recuerdo sigue siendo el último que tiene de su hijo, pero que hoy, por primera vez en años, siente que puede conocerse la verdad. “Es la primera vez en ocho años que tengo esperanza de saber qué pasó con Elvis”, afirmó.
Según se informó, declaraciones públicas de Gloria Romero derivaron en nuevas hipótesis que la fiscalía comenzó a analizar, lo que motivó allanamientos y medidas judiciales que nunca se habían realizado desde la desaparición del joven. Estos avances permitieron reabrir una causa que durante años permaneció prácticamente estancada.
Desde el primer día, Érica mantuvo la misma convicción: su hijo no se fue por voluntad propia. “Yo siempre dije lo mismo: a mi hijo le pasó algo esa mañana. Si subió a un vehículo fue porque conocía a alguien. Elvis no se iba a subir con un desconocido”, reiteró.
Elvis tenía 18 años al momento de desaparecer. Era sociable, estudiaba en colegios del centro, conocía gente de distintos barrios y tenía una vida activa. “Seguía una banda de rock, tenía muchos amigos. No era un chico conflictivo”, recordó su madre. Además, atravesaba un momento especial: había sido papá hacía apenas tres meses.
“Tenía el regalo para su bebé guardado para el 24 de diciembre”, contó Érica, con la voz quebrada. “Un conjuntito, un osito… Yo lo entregué pensando que él iba a volver”. Hoy, la reactivación de la causa no solo busca justicia, sino también respuestas para un nieto que nunca pudo conocer a su padre.




