Se cumplió un año del femicidio de Johana González

La joven desapareció el 21 de mayo de 2024 y sus restos fueron hallados 11 días después en la laguna de Villa Seitor en Resistencia.
El brutal crimen fue confesado por el asesino Mario Barrientos a la madre de la víctima.
Barrientos desmembró el cuerpo de la joven y la arrojó a la laguna, en su confesión dijo que estaba haciendo un sacrificio «el santo pedía sangre».
El 21 de mayo Johanna fue junto a su hijo hacia la casa de su madre donde lo dejó y le dijo » mami ya vuelvo me voy a ver si consigo plata», desde ese momento no la volvieron a ver, si bien su madre no se preocupó porque era algo habitual al pasar las horas y Johana no regresaba su madre tomó la decisión de salir a buscarla recorriéndose diferentes lugares a los que habitualmente iba.
Al no encontrarla decidió volver a su domicilio a esperar su regreso pero Johana nunca llegó, le preguntó a varias personas pero nadie la había visto a partir de allí comenzaron los días de incertidumbre.
El 24 de mayo la mujer realizó la denuncia por la desaparición de su hija en la Comisaría Décima de Resistencia y allí nombró a Mario Barrientos quien mantenía una relación con la joven, en la denuncia se detalló que la joven iba siempre a la casa de Barrientos y que toda la familia lo conocía.
Tras recibirse la denuncia comenzó el operativo de búsqueda dándose intervención a la fiscalía de género, la investigación arrojó como último dato de ubicación a Johana González en la intersección de Avenida Moreno y Calle 18 por lo que se tomaron declaraciones a los vecinos de la zona y comenzaron a buscarla en un primer momento con vida, habían personas que aseguraban haberla visto en los últimos días y otras incluso unas horas antes. Fue ahí cuando el hermano de Johana menciona que había cruzado a Barrientos durante la madrugada posterior a la desaparición de la joven y lo había visto embarrado que según Barrientos era porque había ido a jugar al fútbol pero ese dato le llamó la atención al hermano de Johana.
Luego se realizó el allanamiento en la casa de Barrientos, quien alquilaba un departamento que la parte trasera daba a la laguna donde fue hallada posteriormente, en ese allanamiento la inspección fue negativa ya que si bien se secuestraron cuchillos, machetes, un hacha y palas, no se hallaron manchas de sangre. En ese momento Barrientos no se encontraba en su domicilio pero se dio orden de que quede a disposición de la Justicia.
A partir de allí a diario Mario Barrientos se presentaba de manera voluntaria en las comisarías, la investigación por su parte seguía su curso con el análisis de las cámaras de seguridad de la zona mediante las que pudieron corroborar que Joana había ingresado al domicilio de Barrientos pero no había salido, durante el relevamiento de cámaras pudieron detectar mediante las grabaciones de uno de los vecinos al sospechoso transportando y tirando bultos a la laguna.
Al día siguiente de la desaparición de Johana su madre se encuentra con Barrientos y le consulta si no había visto a su hija a lo que Barrientos le responde, pero no a ella sino a su pareja que la acompañaba en ese momento, «si tu mujer no aparece vos la saldrías a buscar» y luego agrega «a lo mejor por ahí la matan la tiran en el puente de corrientes o la tiran en el puente río negro o la pueden cortar en mil pedazos y la tiran en alguna laguna». Luego Barrientos se dirigió a la madre de Johana diciéndole que la apreciaba y que esperaba que sea su suegra también le dijo que él le iba a cambiar la vida a Johana pero que antes debía hacer un sacrificio porque el santo de él le pedía sangre.
Ante estas declaraciones la madre de la víctima no desconfío de Barrientos porque siempre fue un hombre amable, aunque posteriormente se recriminó el no haberse dado cuenta de lo que el hombre estaba declarando en ese momento.
El sábado 1 de junio se cumplían 11 días de la desaparición y el cuerpo fue hallado desmembrado en bolsas en la laguna ubicada en Villa Seitor.
En total el cuerpo estaba distribuido en tres bolsas dos estaban rotas y una que estaba cerrada.
De acuerdo a la hipótesis de la fiscal de la causa Nelia Velázquez » el mismo día que ella desaparece Barrientos se habría deshecho del cuerpo».
Durante la mañana de ese 1 de junio Barrientos había realizado su presentación en la comisaría y por la tarde hallaron los restos de Johana a partir de ese momento Barrientos no estaba en su domicilio y quedó prófugo.
No demoró mucho en entregarse ya que al día siguiente se presentó en una comisaría en Corrientes con graves cortes en sus muñecas aparentemente luego de un intento de suicidio.
Fue trasladado de inmediato al hospital y quedó detenido. Luego lo trasladaron a Resistencia y dictaron la prisión preventiva.
Barrientos quedó detenido en el Complejo Penitenciario N°1 y en un primer momento se esperaba que se lleve adelante un juicio por jurados pero admitió su culpabilidad por lo que se realizó un juicio abreviado y el 27 de febrero de este año fue condenado a prisión perpetua por el Homicidio Triplemente Calificado por el Vínculo, Ensañamiento y en Contexto de Violencia de Género.