Un logro de Casa Garrahan Chaco: ayer paciente terminal…hoy un niño feliz y sano

Esta es la historia de Gere, pero también de su mamá y de todos los médicos que lo ayudaron.

La Fundación Ciudad Limpia emprendió hace más de 15 años su proyecto más grande y ambicioso para la provincia y el Norte de Argentina, una Casa Garrahan a  1.000 kilómetros de Buenos Aires y como recurso económico fundamental ,la participación ciudadana y los materiales reciclables que la gente siempre desechaba. Hoy exhibe uno de sus tantos logros, justificación de su existencia y necesidad.

Era mayo del año 2017 y la Casa de la Madre y el Niño más conocida como la Casa Garrahan Chaco recibía a uno de sus primeros pacientes ambulatorios del Hospital pediátrico Dr. Avelino Catelan.  «Todos fuimos a recepción para recibir un nuevo niño para atenderlo y contener a su Mama como decía el protocolo que nos instruyeron en Buenos Aires», contó Celeste.

Ingresaba Geremías, un hermoso morochito con su mamá casi a punto de llorar porque a su niño le diagnosticaron  Leucemia en la medula ósea, prácticamente una condena de muerte para su madre. Desde el Servicio Social del Hospital nos habían advertido que no nos involucremos ni nos encariñemos demasiado con el ya que su expectativa de vida era de tres o cuatro meses nada más.

Hoy, febrero de 2025, su mamá cuenta de esos fatídicos días, por un lado la infeliz noticia de Geremías y por otro la feliz novedad, estaba embarazada de 3 meses de su tercer hijo. Con ese panorama su padre Germán, ante tan desesperante situación, pensó en tirarse debajo de un camión pero Noelia, la esposa, madre coraje, mujer todo terreno, encabezó la gran batalla por la vida de Gere y toda su familia.

En medio de tan desesperante panorama y luego de 4 meses de internación en el hospital, Geremías es trasladado a Casa Garrahan Chaco para pasar allí sus últimos días. «Todos llorábamos, cada día era interminable porque vivíamos esperando el día final y esa incertidumbre mortifica a cualquiera», cuenta Alicia.

«Todos los días al llegar a Casa Garrahan Chaco preguntábamos por Gere casi antes de decir ´buen día´, fue un calvario ese momento y los días eran muy largos. Gere estaba muy flaquito y sus defensas bajísimas. Lloraba más de la cuenta, su carita triste desalentaba nuestro esfuerzo y cuando empezó a quedar peladito, nos hacia llorar a todos», agrega Vilma.

“Pero gracias a Dios y al tremendo cuerpo profesional que tiene el Hospital Pediátrico se empezó a encender una lucecita de esperanza y el trabajo de esos excelentes médicos, como el doctor Gustavo Urbano, la doctora Esquivel, los  enfermeros Juan y Marianela y tantos otros que luchan cada día en el hospital salvando vidas con profesionalismo y mucho compromiso social empezamos a ver indicios de supervivencia en Gere que nos secó las lagrimas y dio una fuerzas extras para contener a Noe y confiar más en las premisas que rigen nuestra tarea y seguir al pie de la letra las recomendaciones del entrañable doctor Fernando Matera quien nos aconsejaba  siempre: ´Esto funciona, no tengan dudas´, la medicina sola no cura a los pacientes, ellos necesitan también amor, contención, diversión, juegos, charlas y eso en un hospital es imposible dárselo,  así que una Casa de rehabilitación post hospitalaria,  es la solución», agregó la familia de Gere.

Noe no se olvida tampoco de Juan, el cafetero que trabaja en el frente del Hospital, quien la recibía con un cafecito cada día de su lucha, sin cobrar un centavo obviamente.

“El tremendo trabajo solidario, voluntario y sacrificado de cada miembro de la Fundación Ciudad Limpia como Alicia, Celeste, Laura, Marti, Nahara, Agostina, Vilma, Pepin, Horacio, Romina, Eugenia, Cynthia, Noemí, Marita, Julian, Mercedes, Ema, María, Irina y Susana una gran enfermera que nos ayudo un montón ,  demostraba que se estaban haciendo bien las cosas para rehabilitar un niño que proviene de un hospital y que antes de ir a su casa termine su periodo post hospitalario en un lugar adecuado”, destacó Noe.

UNA BICI DE REGALO

Hoy a 7 años de esos tristes días, Geremías junto a sus hermanitos Marcos de 13 años, Gael de 7,  y su madre Noelia vinieron a Resistencia a control y en el Pediátrico le informaron de su excelente estado de salud y de paso para celebrar esta hermosa y feliz noticia Gere recibió una tremenda bicicleta regalada por Nina y Emilio para que pueda ir al colegio, además, por sus muy buenas calificaciones y comportamiento.

Noe, la mamá de Gere no solo lideró esta cruzada por su niño sino que cuenta su experiencia para que otras madres no se rindan y luchen como ella. ¡Una verdadera madraza!

«Hicimos todos lo que nos recomendó en vida el doctor Fernando Matera y su equipo de Casa Garrahan de Buenos Aires y funcionó con Geremías, con Milton y muchos otros niños que pasaron por nuestra Casa”, afirmó por su parte el titular de Ciudad Limpia, Carlos Alabe, quien resalta esta historia “con la firme convicción de que para sanar o curar a un niño no solo hace falta una buena medicina sino también una buena dosis de amor”.

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