Una jueza federal y un diputado chaqueño unidos por los desmontes

No es un nuevo partido, son viejos intereses económicos

Una historia casi de ribetes familiares. Al diputado y a la jueza los unía un amigo en común, el exdirector de un diario que otrora solía marcar la agenda de la opinión pública y política del Chaco con sus editoriales dominicales. Más que un amigo, el padrino de ambos.

Sobran en sus memorias aquellas reuniones familiares en su casa, en una localidad a 20 km de Resistencia, hasta altas horas como almuerzos. Podría decirse que la veloz carrera profesional de la jueza se debió a la gran exposición pública que le diera el matutino en papel, más que sus resultados en exámenes para ser juez. Por otra parte, el diputado, dedicado a la actividad forestal en las sombras, así como a la venta de vinos, gozó no solo de la exposición mediática que le diera su gran amigo, sino de la cobertura judicial por chanchuyos como legislador. Hoy muchos extrañan a ese gran padrino de los medios de comunicación.

Unidos por los desmontes

 

Hoy la jueza y el diputado se vuelven a encontrar aunque ya no para compartir aquellas reuniones con el Ángel Miguel como en otros tiempos, sino porque el legislador está en vísperas de ser imputado por el fiscal federal no sólo por ser parte en los desmontes y aniquilamiento de especies de flora y fauna protegida en la provincia junto a decenas de personas y empresas, sino porque llevaría a sus bolsillos, junto a otros funcionarios, dinero que iba destinado a la protección de bosques y pueblos originarios.

Dicho sea de paso, la causa promete ser uno de los puntapies en la discusión por el cambio climático en el país.

En esta reunión secreta con la jueza amiga que tomaría el caso, no solo llevó a conocimiento su estado de nerviosismo y preocupación por la imputación, sino que pidió algún favorcito o clemencia para con él, gran amigo, recordando la larga amistad.

La jueza no pudo prometer nada ya que el fiscal federal justiciero todavía no hizo presentación alguna, pero lejos está de serle indiferente ya que no puede manejar la ansiedad.

Ya veremos como continúa la película, ¿ganará la amistad o el falso y conveniente altruismo de la magistrada? ¿El fiscal será eficiente o se le escaparán los depredadores, otra vez?

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