El falso abogado que fue detenido el martes cerca de las 22, cuando llegaba a la Comisaría Segunda de Resistencia para asesorar a un detenido, recibió un certificado por parte del Colegio de Abogados al realizar una charla sobre Derecho Penal.
En la imagen de portada, se observa al presidente del Colegio de Abogados, José René Galassi y reconociéndolo como abogado a falso abogado, al hacer entrega del certificado al delincuente Alfredo Agustín Acosta, que cuenta con antecedentes penales.
La fuente que facilitó la información a INFOQOM está afiliada a la misma entidad, aseguró que sintió «vergüenza» al comprobar este hecho que calificó como «muy grave» dado que si «el Colegio le permite ingresar a su casa hacer un curso y otorgarle un certificado a un delincuente, que se hace pasar por abogado, qué controles realizan, qué matricula presentó. Esto es un escándalo y el Colegio lo mantiene tapado…hasta cuando vamos a soportar a la mafia».
Acosta no fue descubierto por la Justicia Provincial
La Justicia Provincial, insertó en algunos medios de prensa, la mentira de que el delincuente fue descubierto gracias a la Pericia de una defensora oficial y una fiscal, dato absolutamente falso.
Acosta no solamente pasó los controles pertinentes -como abogado- asesorando en el Juzgado de Familia N°2, sino que también ingresaba a la Penitenciaría de Resistencia como un ilustre «doctor».
En la captura de pantalla del Sistema Integrado de Gestión e Información (SIGI), se puede observar los antecedentes e intervenciones en un proceso donde fue indagado. El más grave fue en un robo a mano armada a un camión de caudales del Nuevo Banco del Chaco hace unos años atrás. Pero también registra delitos y es requerido por la Justicia en Corrientes y Santa Fe.
En definitiva, el Chaco debe ostentar unas las peores estadísticas de resolución de investigaciones judiciales, según los pocos informes que se pueden obtener y del informe del INECIP donde reveló la escasez de recursos asignados al Ministerio Público Fiscal y la falta de un cuerpo de investigadores propios. Esto se debería a la no implementación de la Policía Judicial desde hace tres décadas, lo que recarga de funciones y tareas a la Policía provincial, en detrimento del cumplimiento de su misión principal que es la seguridad preventiva.
