Central Agroalimentaria de Barranqueras: se facturó un ciento por ciento y no hay nada construido
Una obra de gran relevancia que espera ser reactivada
La obra pública siempre estuvo objetada durante los gobiernos de Jorge Capitanich y Domingo Peppo, pero en los actos de corrupción existen dos partes: por una lado el Estado o el funcionario corrupto y por el otro, la o las empresas constructoras, aunque esto no implica que sean todas las empresas.
En este caso nos referimos a la Central Agroalimentaria de la ciudad de Barranqueras, una obra cuyo decreto de llamado a licitación es el Nº 1955 del 28 de agosto del 2022, donde la apertura se concretó a escasos tres días de la publicación del llamado a licitación…Todo un indicio de que se trata de un asunto “arreglado”.
El presupuesto fue de un monto de pesos Mil trescientos nueve millones trescientos cuarenta y tres mil ciento setenta y ocho con noventa centavos ($ 1.309.343.178,90), que para esa fecha eran unos 8.971.176 Dólares.
Dicha obra se adjudicó a la UTE (Unión Transitoria de Empresas) conformada por TALLER I, CONSTRUCCIONES CIVILES S.A. y PASKO SRL y el 1 de diciembre de 2022, este Consorcio presentó la factura Nº1 por un monto de $ 456.165.676,34 es decir un 34.89% del valor total de la licitación. Que fue facturado a principio del año 2023 y aquí observamos otra posible irregularidad.
Uno de las dos facturaciones por un monto similar: $ 456.165.676,34.
El decreto establecía que el financiamiento se efectivizará con fondos de la partida de la jurisdicción 23 – Prog. 26 – Sprog. 01 – Proy. 01 – Act.Ob. 51 – Partida 421 – Fuente 10 del Tesoro Provincial.
Para esta obra estaba previsto imputar un 30% (treinta por ciento) en el ejercicio 2022 y el restante 70% (setenta por ciento) en el año 2023, es decir en el 2022 no se ejecutó dicho pago, puesto que se habría realizado en el año 2023.
Por lo ante expuesto, se tendría que haber observado un avance considerable de la obra. En paralelo, el 20 de Marzo del 2023 se dio comienzo a la construcción del acceso a dicha Central, algo que no fue licitado, sino que fue por Contratación Directa por un monto de $25.600.000 con un plazo de ejecución de tres meses por lo cual cobró la empresa adjudicataria el monto de $21.888.000 por el certificado Nº1.
Pero como toda obra pública en el Chaco siempre se demoran por diferentes motivos y comienzan las REDETERMINACIONES y las presentaciones de facturas, es así a que llegamos que la UTE ya presentó las siguientes facturas por certificados de obra y redeterminaciones.
Dónde estaría otro»curro»: REDETERMINANCIÓN
Este término «redeterminación» de montos o sumas de dinero para una obra, es una actualización de los montos que fueron licitados y que se «actualizan» dada la inflación crónica que sufre la Argentina.
Pero, «hecha la ley, hecha la trampa», dice el dicho y los empresarios de la construcción también «se la saben todas» y acomodan los gastos para justificar la «no devolución» de los pagos. Así, por ejmplo, una obra que nunca arrancó pero fueron percibidos algunos pagos, se justifican con gastos de serenos, alquileres de maquinarias, camiones y otras yerbas, pero siempre a los corruptos, el Estado les debe dinero a cambio de nada. Por eso, tenemos el Segundo Acueducto sin terminar, con todo el presupuesto ya ejecutado. Por eso las viviendas fantasmas, jamás terminadas de Urien, Villa Ángela, La Rubita, Puerto Tirol, etcétera.
Mientras tanto, la misma estructura corrupta persiste en sus funciones en las instituciones públicas, hablamos no solo de inspectores de obras que debieron «certificar» el avance de las mismas para que puedan efectivizarse los pagos, sino de aquellos funcionarios de carrera que siguen en sus puestos de trabajo sin haber recibido nunca un sumario para investigar sus rastros de evidente CORRUPCIÓN.
PERO, en este caso específico de la Central Agroalimentaria de Barranqueras, casi el total del presupuesto ya fue al menos facturado y si fue percibido y la obra no está ejecutada,