Triple femicidio en Florencio Varela: autopsias revelan torturas extremas y posibles vínculos narcos

Florencio Varela volvió a conmocionarse con el hallazgo de los cuerpos de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15), desaparecidas el pasado viernes en La Matanza y encontradas asesinadas y descuartizadas en una vivienda del distrito bonaerense. Los informes preliminares de las autopsias arrojaron detalles escalofriantes sobre el modo y momento de las muertes, así como la extrema violencia ejercida sobre las víctimas.
Según los resultados, las jóvenes fallecieron entre las 3 y las 5 de la madrugada del sábado 20 de septiembre, pocas horas después de haber sido vistas por última vez en la rotonda de La Tablada subiendo a una camioneta blanca.
El informe forense detalló que Lara Gutiérrez, de 15 años, fue sometida a torturas antes de morir: presentaba quemaduras que podrían ser de cigarrillo, amputación de los cinco dedos de la mano izquierda, un corte parcial en la oreja y una herida que le seccionó la arteria carótida. Su muerte se produjo alrededor de las 3 de la mañana. Brenda del Castillo sufrió fractura de cráneo y aplastamiento facial, además de heridas punzocortantes en el cuello; un corte transversal en su abdomen fue realizado después de su muerte. Por su parte, Morena Verdi presentaba luxación cervical y múltiples golpes en el rostro.
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, señaló que la hipótesis central apunta a una venganza narco. Según explicó, las jóvenes fueron engañadas para asistir a un evento, sin saber que se trataba de una trampa organizada por una banda transnacional dedicada al narcotráfico. El seguimiento de los teléfonos celulares permitió reconstruir el trayecto de las víctimas hasta la vivienda donde fueron asesinadas.
Hasta el momento, la investigación produjo la detención de cuatro sospechosos: dos mujeres de 28 y 19 años, y dos hombres de 25 y 18 años. Dos de ellos fueron encontrados en la propiedad ubicada en Río Jáchal y Chañar, en Villa Vatteone, intentando limpiar con lavandina la sangre del lugar. Los cuerpos de las víctimas estaban enterrados en el patio trasero de la vivienda.
Los dueños de la casa, una pareja de nacionalidad peruana, también fueron detenidos. Uno de ellos sería un presunto narco vinculado a la villa 1-11-14 de Buenos Aires. Todos los imputados quedaron a disposición de la Justicia bajo la acusación de homicidio agravado. La Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) interviene debido a la sospecha de que la banda responsable podría tener mayor alcance.
La causa continúa abierta, y las autoridades señalaron que se busca identificar a posibles cómplices que todavía estarían prófugos, mientras se preserva el secreto de sumario por la complejidad del caso.
Este triple crimen conmociona a la región no solo por la violencia extrema con la que fueron asesinadas las jóvenes, sino también por el trasfondo narco que podría estar vinculado a la organización criminal detrás de los hechos.