Karina Engelbert, la argentina que sobrevivió al horror de Gaza y espera recuperar el cuerpo de su esposo

Tras 52 días de cautiverio, Karina Engelbert y sus hijas lograron sobrevivir al secuestro perpetrado por Hamas el 7 de octubre de 2023. Su esposo, Ronen Engel, fue asesinado y su cuerpo continúa retenido en Gaza. Hoy, Karina clama por poder darle un entierro digno.
Desde Tel Aviv, la historia de Karina Engelbert, una argentina residente en Israel, continúa estremeciendo al mundo. El 7 de octubre de 2023, su vida cambió para siempre cuando miembros de Hamas irrumpieron violentamente en el kibutz Nir Oz, ubicado a menos de dos kilómetros de la Franja de Gaza. Aquel día, ella y sus hijas Mika (18) y Yuval (10) fueron secuestradas, mientras que su esposo, Ronen Engel, un paramédico voluntario de la Cruz Roja, fue asesinado por los atacantes.
A un año del ataque, Karina continúa esperando que los responsables devuelvan el cuerpo de su esposo, actualmente retenido en Gaza, en el marco del acuerdo alcanzado con mediación internacional.
La jornada comenzó como una mañana festiva de Simjat Torá, pero a las 6:29 las sirenas antiaéreas alertaron sobre una ofensiva inusual. “Era una tras otra, sin pausa. Supimos enseguida que algo terrible estaba ocurriendo”, recordó Karina.
Mientras buscaban refugio en la habitación de seguridad de su casa, Ronen decidió cumplir con su deber de socorrista. Minutos después, los primeros atacantes ingresaron al kibutz. Fue la última vez que la familia lo vio con vida. Según los reportes, Ronen se enfrentó a los terroristas, sufrió heridas graves y fue finalmente secuestrado y asesinado ese mismo día.
Poco después, Karina fue capturada y trasladada a Gaza en condiciones inhumanas. “Me golpearon, me subieron a una moto y discutían si matarme o no. Solo una orden de llevarme viva evitó lo peor”, relató.
Durante 23 días permaneció aislada, compartiendo una pequeña habitación sin ventanas con otras dos mujeres. Dormían en el suelo, apenas comían arroz y pan, y tenían acceso limitado al baño. Sin noticias de sus hijas, los captores le aseguraban falsamente que estaban a salvo en Tel Aviv.
La realidad era mucho más cruel. Mika y Yuval también fueron secuestradas y, tras un accidente durante el traslado, pasaron 23 días solas en un hospital de Khan Yunis, con atención médica deficiente. Mika sufrió una fractura, y Yuval perdió parte del pie y un dedo. “Si Mika no hubiera insistido tanto para que atendieran a su hermana, quizás Yuval no estaría viva hoy”, contó su madre.
Madre e hijas se reencontraron finalmente en el hospital, donde permanecieron juntas un mes más hasta su liberación. El 27 de noviembre de 2023, después de 52 días de cautiverio, Karina, Mika y Yuval recuperaron la libertad.
“La esperanza de que el mundo no nos dejara allí fue lo que me sostuvo”, afirma Karina, quien aún mantiene fe en que Israel y la comunidad internacional logren recuperar los cuerpos de los secuestrados que fueron asesinados.
Poco después de su liberación, las autoridades confirmaron que Ronen había sido asesinado el mismo 7 de octubre. Desde entonces, Karina encabeza el reclamo por la devolución de los restos de su esposo y de las demás víctimas. “Quiero creer que esta vez los vamos a traer a todos. Necesito darle un entierro digno”, expresó con firmeza.
A pesar del dolor, Karina y sus hijas buscan honrar la memoria del hombre que las inspiró. Ronen llevaba tatuada una frase que hoy guía a su familia:
“Always look the bright side of life” (Mira siempre el lado positivo de la vida).
Esa enseñanza, asegura Karina, se ha convertido en su motor para seguir adelante. “Fue su forma de vivir, y es la nuestra ahora: elegir ver la luz, incluso después de la oscuridad más profunda.”