Acuña negó vínculos con la desaparición de Elvis Benítez y volvió a cuestionar la causa por el femicidio de Cecilia Strzyzowski

En una entrevista concedida a Radio Libertad, Marcela Acuña —condenada a prisión perpetua como partícipe primaria del femicidio de Cecilia Strzyzowski— rechazó nuevamente cualquier vinculación de su familia con la desaparición de Elvis Benítez, joven visto por última vez en 2017. La dirigente respondió así a las recientes menciones públicas realizadas por Erika Romero, madre de Benítez, y a una versión que aún no fue incorporada formalmente al expediente judicial.
Acuña calificó las acusaciones como “una barbaridad” y sostuvo que nunca tuvo contacto con el joven desaparecido. Aseguró que los señalamientos carecen de sustento y que forman parte de un intento permanente por asociarla a hechos ajenos a ella y a su entorno.
La referente social admitió que pudo haber existido participación de “compañeras” de su movimiento en alguna movilización de apoyo a la familia Benítez, pero insistió en que nunca mantuvo trato con ellos. Recordó que, como parte de Mujeres al Frente, se solidarizaron en numerosas causas mediante redes sociales, práctica que, según dijo, pudo haber dado lugar a confusiones.
Acuña cuestionó también el proceso judicial que derivó en su condena por el crimen de Strzyzowski. Señaló que su nombre se utiliza “para todo” y que cualquier suceso termina siendo asociado a su figura: “Somos como el árbol caído”, afirmó, en alusión a lo que considera un clima de imputación constante hacia su familia.
Mientras la entrevista continúa generando repercusiones, la causa Benítez sigue sin avances formales que vinculen a los Acuña con la desaparición, y el debate público vuelve a poner en foco la figura de la dirigente desde su encierro.




