Absuelven al empresario acusado de enviar 380 kilos de cocaína a España tras una década de juicios

El empresario argentino Miguel Ángel Ferrucci fue declarado inocente por tercera vez en un extenso proceso judicial que se prolongó más de diez años. Estaba acusado de contrabando agravado por un cargamento de 380 kilos de cocaína hallado en 2014 en Valencia, España, oculto dentro de bloques de mármol travertino exportados desde Buenos Aires.

El nuevo veredicto fue dictado por el Tribunal Oral en lo Penal Económico N° 1, integrado por los magistrados Sabrina Namer, Adriana Pallioti y Nicolás Toselli. La resolución absolvió tanto a Ferrucci como a su firma, United Stone, por el “beneficio de la duda” y marcó otro capítulo en una causa atravesada por fallos contradictorios, apelaciones y anulaciones.

Ferrucci, reconocido empresario del rubro del adoquinado —sus productos se exhiben en la Casa Rosada, el Obelisco y la Basílica de Luján—, aseguró siempre haber sido engañado por supuestos compradores europeos. Según la investigación, en 2013 un hombre que se presentó como Jordi Bosch, luego identificado como Javier Cantó Tortosa, le ofreció un negocio millonario vinculado a obras públicas en Argelia. A cambio, le solicitó utilizar su estructura logística para exportar mármol desde San Juan. En esos bloques, luego, apareció la droga.

La carga partió del puerto de Buenos Aires en enero de 2014 a bordo del buque MSC Vigo y fue descubierta un mes más tarde en España. Varios de los involucrados en la recepción del cargamento fueron condenados en ese país. Sin embargo, en Argentina nunca se pudo probar quién colocó la cocaína ni en qué momento.

El juicio contó con múltiples dificultades: testigos que ya no recordaban con precisión lo ocurrido, fallecimientos, enfermedades y causas judiciales superpuestas. En 2020 Ferrucci ya había sido absuelto, pero en 2021 la Cámara de Casación anuló el fallo. En 2022 fue condenado nuevamente, sin nueva audiencia, hecho que llevó a la defensa a cuestionar el debido proceso.

Finalmente, tras un nuevo debate y análisis de documentos, correos electrónicos y comunicaciones telefónicas, los jueces determinaron que no había certeza para condenarlo. Indicaron que la conducta comercial de Ferrucci era “verosímil” y que no existían indicios claros de que conociera el ocultamiento de los estupefacientes.

El fiscal general Marcelo Agüero Vera aún tiene plazo para recurrir esta última sentencia, que podría marcar el cierre definitivo de una de las causas más complejas del fuero penal económico argentino. Tras once años, el caso mantiene una incógnita central: quién puso la droga en los bloques de mármol y cuándo ocurrió.

 

 

Fuente: Infobae

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