Clase media en alerta: el 53% debió endeudarse o usar ahorros para llegar a fin de mes
Un informe reciente del Instituto Argentina Grande (IAG) expuso el deterioro sostenido de la economía doméstica en los hogares de ingresos medios. De acuerdo con los datos relevados en el segundo trimestre del año, más de la mitad de la clase media debió utilizar ahorros, tomar deuda o incluso vender bienes personales para afrontar sus gastos mensuales. La combinación de inflación persistente, ingresos que no acompañan y tasas elevadas configuró un escenario de tensión financiera que obliga a cada vez más familias a recurrir a estrategias extraordinarias para sobrevivir.
Según el estudio, elaborado a partir de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH-Indec), el 53% de los hogares encuadrados en la clase media atravesó dificultades para cubrir sus necesidades básicas. En la población general, el porcentaje alcanza al 48%, lo que evidencia un impacto más profundo en los segmentos que tradicionalmente contaban con cierta estabilidad presupuestaria.
El informe detalla que el uso de ahorros resultó ser el mecanismo más extendido. En el total del país, el 35% de las familias recurrió a sus reservas para llegar a fin de mes, mientras que dentro del segmento medio ese porcentaje trepó al 40%. Además, un 9% optó por vender pertenencias para evitar atrasos en el pago de servicios y cubrir gastos cotidianos.
La deuda se consolidó como la otra gran herramienta de supervivencia económica. El 25% de los hogares debió tomar préstamos bancarios o recurrir a financiamiento informal. Este aspecto muestra, además, un empeoramiento respecto del año anterior, considerado el período más crítico desde el inicio de la serie. En la clase media, un 18% se endeudó con entidades financieras, superando el 12% observado en los sectores de menores ingresos. Paralelamente, la morosidad en créditos personales alcanzó el 9,1%, el registro más alto desde que existen mediciones oficiales.
El informe del IAG refleja un cuadro de vulnerabilidad creciente y un cambio en los patrones de consumo y ahorro. Los especialistas advierten que, de persistir la presión sobre los ingresos y las altas tasas, la clase media podría enfrentar una pérdida aún mayor de capacidad adquisitiva, con el riesgo de quedar atrapada en un ciclo de endeudamiento cada vez más difícil de revertir.
