EE.UU aportó información clasificada para ayudar a Israel a interceptar misiles

Estados Unidos aporta su volumen de inteligencia y su poderío tecnológico para facilitar la defensa de Israel frente a los cientos de misiles balísticos que lanzó Irán.
Pese a ciertas diferencias tácticas entre Donald Trump y Benjamín Netanyahu ante la decisión de destruir el proyecto nuclear iraní, el líder republicano considera que Israel es el principal aliado de Estados Unidos en Medio Oriente.
Desde esta perspectiva, la Casa Blanca transmite información en tiempo real a las Fuerzas de Defensa de Israel.
Y se aguardan que en las próximas horas caigan -al menos- 100 más en Tel Aviv y Jerusalén. Ello significa que pocos van a poder dormir en la madrugada del sábado 14 de junio.
La inteligencia de Estados Unidos puede determinar la velocidad, la altura y la zona exacta en Medio Oriente que está sobrevolando el misil iraní.
Con esa información clave, el sistema de defensa de Israel lanza sus cohetes Arrows para interceptar a los misiles enemigos. El método funciona: de los casi 200 misiles iraníes, apenas un puñado impactaron en Tel Aviv y zonas aledañas.
Israel asume que el líder supremo iraní Ali Khamenei intensificará el ataque en los próximos dos días, y Netanyahu ya empezó las conversaciones con Francia, Alemania y el Reino Unido para sumar su información clasificada al esfuerzo defensivo israelí.
La operación militar “León Naciente” que preparó la inteligencia de Israel durante diez meses y empezó a ejecutar ayer por la noche tiene como objetivo estratégico anular el sistema de defensa de Irán, destruir sus fábricas de drones y misiles balísticos, y eliminar a todos los científicos que diseñaron y construyeron el proyecto nuclear de los ayatollahs.
La operación contra Irán fue preparada durante 10 meses, y el Mossad -servicio de inteligencia exterior- tuvo un protagonismo clave por su actuación en territorio enemigo.
Fuente: Infobae