El Comité para la Prevención de la Tortura solicitó garantías en la detención de Mauro Andión

Ante la denuncia de Lía Benítez, pareja de Mauro Andión, realizadas en el Comité para la Prevención de la Tortura relatando “que las condiciones de detención a la que se encuentra sometido son infrahumanas, no cuenta con agua para higienizarse, convive con diferentes insectos, no tiene salidas a patio, ni acceso a teléfono para poder comunicarse con su abogado y/o familiares. Que actualmente, se encuentra en una situación de angustia por la situación a la que se encuentra sometido, recibiendo constantemente expresiones que afectan su psiquis. Que las requisas a la que se halla sometido, son extremadamente violentas, le rompen sus pertenencias, le desordenan todo su espacio. Que en todo momento lo hostigan. Que en cada visita van observando el deterioro personal de Mauricio, lo cual es preocupante y solicitó la inmediata intervención de ese comité».
A lo que, Darío E. Gómez, en su carácter de presidente y Ariela Álvarez, comisionada del Comité para la Prevención de la Tortura, solicitaron anoche ante el Equipo Fiscal Coordinador y en base al informe psicológico realizado a Carlos Mauricio Andión garantizar a la persona privada de libertad los derechos y garantías que le asisten en su calidad de sujeto de derecho.
En los autos caratulados: «Clelia Mirtha Ávila s/ denuncia Administración Fraudulenta», Expte. Nº 4805/2024-1 por la cual está detenido Carlos Mauricio Andión en el Complejo Penitenciario N° 1 del Servicio Penitenciario de la Provincia del Chaco fue analizado psicológicamente por la Lic. María Pía Ferreyra y Dr. Roberto Sotelo a solicitud del Presidente del Organismo, Darío Edgardo Gómez, dando como resultado que “a partir de la evaluación realizada se pudo evidenciar que, si bien el Sr. Andión se encuentra en estado lúcido, su relato es desorganizado, y su ubicación temporo-espacial presenta alteraciones, lo cual es propio del efecto traumático que las condiciones de alojamiento y los tratos crueles y degradantes generan en su psiquismo.
“Al momento de la entrevista, el sujeto manifestó que llevaría 47 días privado de la libertad, identificando al contexto de encierro como el peor momento de su vida. Andión se encuentra alojado en el mismo pabellón que internos con causas judiciales por violencias extremas (como abuso sexual y femicidio), lo que no se condice con los hechos que en su expediente judicial se investigan.
Refiere que siempre se caracterizó por ser un hombre tranquilo, sin embargo, agrega que últimamente pasa de un extremo a otro en dos minutos” [sic], esto da cuenta de la presencia de labilidad emocional con cuadro de angustia y ansiedad que alteran profundamente su cotidianidad generando efectos psicosomáticos, trastorno del sueño, llanto constante e ideas suicidas permanentes y sostenidas, llegando a alterar sus vínculos afectivos más cercanos.
A ello se suma que no se resguarda el espacio privado durante las visitas, por lo que se encuentra en estado de hipervigilancia constantemente, lo que agrava el estado de angustia y ansiedad.
De esta manera, la evaluación realizada permite conjeturar que el Sr. Andión se encontraría atravesando situaciones que configuran hechos de tortura psicológica, lo que produce alteraciones emocionales con el fin de obtener información o una confesión que influya en la causa que se investiga, es decir, direccionar y/o manipular su relato, y/o con fines económicos.
Este cuadro se agrava frente al tratamiento carcelario con modalidades propias de lo que se puede identificar como violencia psicológica, lo que produce alteraciones psíquicas compatibles con las que presenta el sujeto evaluado.
Respecto de estas situaciones describe requisas vejatorias, desnudos y exposición ante filmación con dispositivo telefónico, visitas sin privacidad, alteración de rutinas cotidianas (higiene, sueño, alimento y lazos familiares). A su vez, manifiesta temor de que sus seres más cercanos (familia, en especial sus hijos pequeños) sufran represalias.
Diagnóstico: cuadro de descompensación de tipo traumático, que produce alteraciones significativas poniendo en riesgo su salud mental, con ideas suicidas permanentes y sostenidas. Labilidad emocional con cuadro severo de angustia y arrasamiento subjetivo. Se estima que, de continuar con dicha situación, se pondría en riesgo su integridad psicofísica» relataron los psicólogos.