El Gobierno Nacional contraataca a la CGT y amenaza con una reforma laboral

Hasta ayer la cúpula del Gobierno estaba ocupada otros temas, más urgentes y acuciantes, como la sesión por los jueces de la Corte -que les salió mal- y la sesión especial en Diputados -donde tuvieron otro traspié-. Hoy, en la víspera de la huelga general que frenará prácticamente todos los servicios y el transporte excepto los colectivos, pivotearon: la estrategia fue salir a contraatacar, en lugar de ignorar al triunvirato cegetista.
El mismo asesor del jefe de Estado que ayer relativizaba el impacto de la huelga deslizó esta tarde: “Con la CGT tenemos buena relación. Es una campaña para ellos. Mañana va a exponerse la casta. Mañana paran los amigos de Santoro”.
Milei, que viajó inesperadamente a Paraguay para reunirse con Santiago Peña, arrancó el día con una serie de reposteos a las opiniones de tuiteros a los que suele prestar atención, entre ellas, algunas vinculadas al paro. Y en las principales radios salieron a expresar la postura oficial el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el portavoz, Manuel Adorni.
Francos trajo a colación, en formato de virtual amenaza, la temida reforma laboral con la que el oficialismo -aún- no logró avanzar. “(Buscamos tener) una representación que nos permita avanzar en otras reformas que la Argentina necesita. Tenemos claro que las pequeñas reformas laborales que hicimos todavía no alcanzan para poder solucionar las dificultades que genera el contrato, la ley de contrato de trabajo en la Argentina”, dijo, suspicaz, el ministro coordinador, en una entrevista.
“Como decía esa famosa filósofa griega (en referencia, irónica, a Cristina Kirchner), todo tiene que ver con todo. La realidad es que la CGT sale a hacer un paro porque sabe que se vienen reformas en este tema. Y cuando en el Congreso tengamos números suficientes, vamos a volver a plantear aquellas reformas que planteamos en el DNU 70 y que con una medida cautelar se paralizaron”, sostuvo Francos.