Fiscalía de Estado a la deriva: Herlein se ausenta en día clave y delega el mando a su colaboradora fiel

Este jueves, mientras el Chaco atravesaba inclemencias climáticas que complicaron la jornada administrativa, en la Fiscalía de Estado ocurrió algo mucho más revelador: su titular, el Fiscal Roberto Alejandro Herlein, decidió no presentarse a trabajar justo en la fecha en la que vencía el amparo judicial presentado por Patricia Unamuno, exsubsecretaria del gobierno anterior y actual protegida política del Fiscal.
En lugar de asumir personalmente un tema de enorme sensibilidad institucional, Herlein delegó el tratamiento del expediente a Marilina Ramírez, su fiel colaboradora, quien sin haber concursado ni contar con los años de experiencia de otros procuradores, actúa de hecho como Procuradora General (de facto), desplazando a la legítima titular, Dra. Lorena Quevedo.
Ramírez: poder informal, soberbia y desdén por la trayectoria ajena
Ramírez, quien acompañó a Herlein en su breve paso como por la Justicia como Juez, ostenta hoy un poder informal dentro de la Fiscalía que no se condice con su formación ni antigüedad. Colegas con décadas de carrera en la defensa judicial del Estado denuncian su trato altanero, decisiones autoritarias y una actitud de superioridad que erosiona el trabajo en equipo y degrada la institucionalidad.
Una transferencia insistente y frenada por la opinión pública
En paralelo, se supo que el Fiscal Herlein ya firmó en dos oportunidades la transferencia de Patricia Unamuno a la Fiscalía de Estado, pese a que la difusión del caso en el medio InfoQom generó un fuerte rechazo social e institucional, forzando la suspensión inicial del trámite. Sin embargo, lejos de desistir, Herlein volvió a insistir en su incorporación, dejando claro que su estrategia sigue firme: consolidar un círculo de lealtad personal por encima del mérito y la transparencia.
El fiscal menos popular, sin autocrítica y buscando culpables
Con una imagen deteriorada y sin apoyo visible, Herlein atraviesa su gestión con el repudio de sus propios colegas, convirtiéndose en el Fiscal de Estado con menor legitimidad y popularidad en la historia reciente. Incapaz de asumir sus responsabilidades, se dedica a culpar a subordinados por los efectos de sus propias decisiones, agravando el clima de persecución y hostilidad dentro del organismo.
¿Quién controla al Fiscal de Estado?
La Fiscalía de Estado debería ser un bastión de legalidad y defensa del patrimonio público. Hoy, bajo la conducción de Herlein, funciona como un espacio de poder personalizado, donde se manipulan estructuras, se premian lealtades y se marginan a quienes accedieron por mérito. Afortunadamente, desde el Poder Ejecutivo provincial ya se están llevando adelante las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos y determinar las posibles responsabilidades institucionales. Se espera que el Poder Legislativo, especialmente los nuevos diputados que electos este domingo, acompañen ese proceso activando los mecanismos de control previstos en el artículo 141 de la Constitución del Chaco, que permite la remoción de funcionarios por mal desempeño o incumplimiento de sus deberes.
Este medio aclara que toda la información aquí publicada se basa en documentación oficial, pública y verificable, incluyendo actuaciones notariales, resoluciones internas, archivos administrativos y fuentes institucionales. Las partes mencionadas cuentan con su pleno derecho a réplica, el cual queda formalmente abierto y garantizado.