Identificaron a la joven hallada muerta en Sáenz Peña: el lugar era un aguantadero y la Justicia descarta femicidio
Fue identificada la joven hallada sin vida en la madrugada del domingo en una vivienda del barrio San Martín de Presidencia Roque Sáenz Peña. Se trata de Kimey Catherine Pereyra, de 20 años, conocida por su apodo “Negu”, perteneciente al pueblo qom. La joven tenía domicilio legal en Rosario, Santa Fe, pero vivía desde hace un tiempo en un domicilio precario de la calle 0000 y 47, en Sáenz Peña, junto a un grupo de jóvenes en situación de vulnerabilidad.
El lugar donde fue encontrada sin vida funcionaba como un aguantadero, según reconocieron vecinos y confirmó la Policía. Era una casa propiedad de Gabriel Olivera, un hombre de 60 años con antecedentes penales, conocido en el barrio junto a su hijo, alias “Mecha”, por vincularse al consumo de estupefacientes y la organización de reuniones donde se ingerían drogas y alcohol. Vecinos relataron que allí solían reunirse personas jóvenes para drogarse con solventes, especialmente nafta.
El hallazgo
Según consta en el parte policial, Olivera declaró que al regresar a su casa, alrededor de la 1:20 de la madrugada del domingo 19 de mayo, encontró a Pereyra colgada en la parte trasera de la vivienda, con una soga al cuello. En el interior del inmueble, halló a un hombre con quemaduras en el cuerpo, identificado luego como Luis Omar Benítez, de 27 años, conocido como “Luicho”, también perteneciente a la comunidad qom y sin domicilio fijo.
Horas después, fue localizado en las inmediaciones el hijo del dueño de casa, Rodolfo Javier Olivera, alias “Mecha”, de 35 años, también con quemaduras. Declaró que la noche anterior estaban drogándose con nafta cuando “Negu”, “muy alterada”, expresó su intención de suicidarse. En ese contexto, y al prender fuego con un encendedor, se habría producido una explosión que los alcanzó a él y a Benítez.
El testimonio fue corroborado más tarde por otro vecino, quien afirmó conocer a Pereyra y saber que convivía con Gabriel Olivera. También mencionó que en el mismo lugar residían los apodados “Mecha” y “Chela”, señalados por otros habitantes del barrio como consumidores frecuentes.
El fiscal descarta femicidio
El caso está a cargo del fiscal Marcelo Soto, de la Fiscalía 3 de Sáenz Peña. Luego de recibir los primeros informes de la División Investigaciones Complejas y tras ordenar pericias en el lugar —incluyendo el hallazgo de restos de combustible en un sofá y otros indicios de incendio—, Soto descartó, por el momento, la hipótesis de un femicidio, pese a que algunos medios lo informaron inicialmente como tal.
La causa está caratulada como “muerte dudosa y lesiones por quemaduras” y continúa en investigación. No hay personas detenidas hasta el momento, aunque se solicitaron medidas judiciales complementarias.
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