Internacionales: tras el bombardeo de EE.UU a Irán, Jerusalén está desierto

La Ciudad Sagrada era un desierto cuando Donald Trump terminó su discurso en la Casa Blanca describiendo el ataque que había autorizado contra la iniciativa nuclear de Irán.
El Gobierno de Israel ya había ordenado la suspensión de todas las actividades publicas y solicitaba la cercanía de los refugios frente a un ataque iraní que era inmediato.
Estados Unidos había destruido el proyecto geopolítico más importante del régimen fundamentalista y la reacción de los ayatollahs no esperaría mucho tiempo.
A pocas cuadras del Muro de los Lamentos está un shopping que es paseo obligado durante el fin de semana. En la mañana del domingo, todos los negocios estaban cerrados, mientras agentes de civil monitoreaban los alrededores.
La calle serpenteante del shopping conecta con la Puerta de Jaffa, en la Ciudad Vieja. Ese lugar clave de la historia de Jerusalén siempre repleto de turistas, vendedores y guías profesionales. Pocos minutos antes del ataque iraní, ya estaba vacío y silencioso.
En apenas 10 minutos, 30 misiles balísticos iraníes cayeron en territorio israelí. Mientras las sirenas aturdían, los refugios se ocuparon al instante. Hasta los perros buscaron un lugar para enfrentar la amenaza aérea de los ayatollahs.
Fuente: Infobae