La CGT renueva su conducción y se prepara para negociar la reforma laboral con el Gobierno
Este miércoles, el movimiento obrero argentino vivirá una jornada clave con la renovación de autoridades de la Confederación General del Trabajo (CGT), que celebrará su congreso en el estadio de Obras Sanitarias, en la Ciudad de Buenos Aires.
La nueva cúpula estará integrada por un triunvirato conformado por Octavio Argüello (Camioneros), Jorge Sola (Seguros) y Cristian Jerónimo (Vidrio), quienes asumirán con mandato hasta 2029. La lista fue resultado de intensas negociaciones entre los principales sectores sindicales, que buscaron mantener la unidad en medio de un contexto político desafiante.
Aunque la mayoría de los gremios logró consenso, todavía persisten diferencias con algunos dirigentes, entre ellos Luis Barrionuevo (Gastronómicos), Roberto Fernández (UTA) y Omar Maturano (La Fraternidad), que expresaron su rechazo a la incorporación de Jerónimo. Aun así, el acuerdo general permitió avanzar hacia una conducción que combina experiencia y renovación.
El nuevo Consejo Directivo mantendrá en funciones a referentes históricos como Héctor Daer, Armando Cavalieri, Gerardo Martínez y José Luis Lingeri, quienes seguirán ocupando roles estratégicos dentro de la central obrera. La posibilidad de incluir a una mujer en el triunvirato, una demanda creciente en los últimos años, finalmente no prosperó.
Con esta renovación, la CGT se prepara para uno de los desafíos más importantes de los últimos tiempos: la negociación de la reforma laboral impulsada por el Gobierno de Javier Milei. El proyecto, que busca “modernizar” el sistema de trabajo, genera preocupación en la dirigencia sindical por sus posibles efectos sobre los derechos de los trabajadores.
El representante de la CGT en el Consejo de Mayo, Gerardo Martínez, advirtió que la central mantendrá una posición firme frente a cualquier intento de flexibilización: “No queremos el conflicto, pero no vamos a permitir que se vulneren los derechos conquistados”.
La nueva conducción sindical, que asumirá este mediodía, inicia así un período decisivo, marcado por el intento de equilibrar el diálogo con la defensa de los intereses laborales en un país que atraviesa fuertes transformaciones políticas y económicas.
