La desidia del transporte

Es difícil de explicar y hacernos entender, porque la impotencia que sentimos es extrema.
El transporte de cargas, a nivel nacional, está desregulado desde la década del 90, así que a nosotros no nos van a explicar lo que es desregulación, no nos van a explicar lo que es oferta y demanda. Solo que cuando en este esquema hay una posición dominante, es muy difícil hacernos valer.
Son solo unos pocos los que tienen el poder de marcar la cancha, esos son los grandes acopios y exportadores que tendieron una red de intermediarios, dueños de las cargas, que se encargan de bajar las tarifas al punto de ser irrisorias, no solo te dejan sin rentabilidad si no que también te dejan sin dignidad. Vale destacar que mientras existía la tarifa de referencia, indicada en las cartas de porte, dichas tarifas eran cobradas al productor por parte de los acopios o agro exportadores pero estas tarifas nunca se trasladaban al transportista, ósea, al productor se le retiene una tarifa mucho más alta de la que se le paga al transportista, obviamente esa plata se la apropia el acopio, que es el dador de la carga.
En la actualidad, esa evidencia de la apropiación de esa diferencia de tarifa que se la quedaba el acopio, ya no se puede evidenciar porque la tarifa de referencia dejó de existir y aunque nunca sirvió de mucho para mejorar nuestra tarifa, por lo menos, dejaba en evidencia la apropiación de tarifa que hacían los acopios. De esta manera llegamos al punto de vivir sin los medios para pagar nuestras responsabilidades, tanto las de mantener nuestras herramientas de trabajo como así también las impositivas (931, ingresos brutos, IVA, aportes sindicales etc). Vivimos en una eterna mora.
Pensamos que esto dejó de ser libre comercio, dejó de ser oferta y demanda. Esto es sometimiento comercial.
Claro que podríamos cambiar de rubro, pero como si fuera tan fácil. El camión, es lo que sabemos hacer. Que desesperación.
En el Chaco, la situación podría ser otra, ya que es la única provincia que tiene ley de transporte de cargas, esta ley, obviamente jurisdiccional, podría amparar al transporte local de los abusos de los dadores de cargas pero al ejecutivo provincial parece no importarle la situación de este gran sector de la economía provincial, ya que el equipo designado para controlar el cumplimiento de la ley, ( sub secretaria de transporte de la provincia) debería atender los reclamos del sector y hacer ejecutar la falta de cumplimiento de la ley. Por el contrario, no solo no cumplen sus funciones, sino que tampoco oyen el reclamo del transportista, no sabemos si por impericia o mala intención.
La lucha por los derechos del transporte data desde el año 2.007 donde con el pasar de los años, se fueron consiguiendo algunos avances hasta llegar a una ley, obviamente tuvimos altibajos, avances y retrocesos, pero siempre conseguimos ser escuchados. El tiempo cambió y el pueblo decidió llevar otra alternativa política al poder. Pensamos entonces que este nuevo gobierno iba a mejorar la situación, pero lejos de mejorarla, la empeoró.
Nuevamente nos preguntamos, ¿son inoperantes o tienen la mala intención de terminar de destruir el transporte de carga provincial?
Desidia, desesperación, angustia, incertidumbre y abandono es lo que siente el transporte de cargas, pero no perdemos la fe, la esperanza y las ganas de trabajar, por nuestras familias y por nuestra Argentina.
Transportistas del Centro y Sudoeste de la Provincia del Chaco