Nuevo fracaso de Eliana Mariel Gauna y Alan Ozog Brajovich: el progenitor no intentó ver a su hija

Efectivamente, una de las partes que pugna por la guarda de NNA, contrató a ocho (8) hombres que vigilaron cada movimiento en la casa de los abuelos paternos del caso más traumático en la historia del Chaco que tiene como principal víctima, a una persona menor por parte de alguien que «desobedece» los informes de especialistas del Poder Judicial, de Jueces y hasta de acuerdos firmados mediante intervención del propio Superior Tribunal de Justicia del Chaco. 

El primer grupo se ubicó unos 70 metros antes y 70 después de la casa de los abuelos, montados en dos automóviles que hicieron guardia desde el pasado 24 por la mañana, agrupados de a dos hombres y con la misión de registrar con imágenes, cada vehículo que ingresaba al domicilio, seguirlo si entraba y salía hacia otro destino, intentando probar que el PROGENITOR intentaría reencontrarse con su hija.

Claramente, Eliana nunca conoció a sus ex suegros…No solo son han tenido una infinita paciencia luchando por sus derechos a vincularse con su nieta, sino que LUCHARON por los Derechos de la Niña, pisoteados, ignorados una y otra vez por por la progenitora y su actual pareja que, según el Equipo Interdisciplinario Único, se niegan a acatar las órdenes de revinculación «causando un evidente perjuicio psicofísico en la NNA». Gauna y Ozog «quieren borrarlos de la historia vital de su nieta, llegando incluso -siempre según el EIU- a intentar suplantar la paternidad biológica, por Ozog. 

La pareja mediática, mencionan incansablemente los Derechos del Niño, pero IGNORAN el Pacto de San José de Costa Rica en su artículo 17, sobre el cual la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha dicho que al separar ARBITRARIAMENTE a un niño de su familia, se viola tal artículo. 

Volviendo al nuevo Fracaso, el segundo grupo de 4 hombres relevó la guardia cerca de las 00:00 de la Noche Buena para continuar la vigilancia hasta las 5 de la mañana del 25 de diciembre pasado, sin haber logrado registrar la presencia del progenitor. 

Ante la denuncia por amenazas que recibieron los abuelos paternos, fuentes competentes, confirmaron a INFOQOM que tenían una custodia policial de su domicilio, extraoficialmente fuimos informados que éstas se acercaron a estos vehículos que despertaron sospechas ante sus largas horas en el mismos lugar y fueron identificados, ya que no cometían ningún delito y realizaban su trabajo como «detectives privados» si se quiere.

Cuando luchaban desde Infancia Compartida, el abuelo paterno manifestó siempre que «luchamos por los derechos de ver a nuestra nieta y los derechos de ella a continuar la excelente vinculación que siempre tuvimos, confirmada por su reacción al vernos frente a un Oficial de Justicia y que se arrojó a nuestros brazos, ni bien nos vio».

A pesar de una campaña de relatos falaces, respaldadas por un horrible procedimiento en donde quienes desconocen la autoridad judicial y sus fallos se sustentan, la VERDAD va saliendo a la luz. Fueron tan mal pensados, guiados por sus actos precedentes, quizá por aquello de que «el ladrón piensa que todos son de su condición». 

Los abuelos paternos, fueron pacientes, litigaron dos años esperando reencontrarse con su nieta, nunca gritaron, ni amenazaron, ni hicieron público el caso, buscando su propio beneficio. Nunca expusieron a la persona menor, obedeciendo la orden judicial que prohibe difundir en redes, portales y otros medios de comunicación NI SIQUIERA MENCIONÁNDOSE como el «Caso X». Hasta eso respetaron, mostrando obediencia y aceptación de la autoridad judicial. 

Luego de ESPERAR pacientemente unos 30 meses o más, los abuelos solicitaron mediante una Medidad Cautelar, la Guarda de su nieta. La misma fue concedida, como es de público conocimiento, por la jueza Karina Feldman. ¿Pero quién -en sano juicio- habría de esperar que la progenitora obedezca tal fallo?

El prodedimiento fue traumático, pero el INCUMPLIMIENTO y DESOBEDIENCIA JUDICIAL siempre fue de la MADRE. Dejamos como referencia, que un caso que tuvo trascendencia Mundial en los Estados Unidos, un niño fue rescatado por fuerzas de Seguridad especializadas, en un procedimiento tipo «Comando» con armas largas. Esto es el uso de la fuerza ante una DESOBEDIENCIA JUDICIAL. 

El Caso Elian, donde el niño cubano fue rescatado del seno de su familia en Miami, que lo retenía por la fuerza a pesar de la orden del Tribunal Supremo de Estados Unidos. Armas largas y equipo especial para cumplir la orden judicial de traslado a Cuba, junto a su padre.

Muchos dicen que fue Desmedida, siempre que una parte NO entre en razones, será necesario el uso de la fuerza y eso siempre es «malo» o termina mal. ¿Cómo se podía evitar esto? Con la aceptación de fallos Judiciales precedentes y el último. Otra medida que pudo tomarse, para evitar tanto trauma y daños colaterales, era demorar y esposar a la progenitora por DESOBEDIENCIA judicial y obstrucción de la Justicia, lo que hubiera implicado que probablemente fuera despedida del Poder Judicial donde trabaja. Y esto también hubiera sido calificado como «una medida excesiva».