Lesa Humanidad: la fiscalía solicitó a Niremperger una sentencia por el derecho a la verdad por el crimen de lesa humanidad del militante Carlos Tereszecuk

El joven tenía 24 años cuando fue secuestrado en 1976. Además, solicitaron que se establezca el arrojamiento de cuerpos al río Paraná como una práctica sistemática del terrorismo de Estado. La fiscalía acompañó el pedido de los familiares para que se establezca que su secuestro, tortura y homicidio se produjo en un contexto de persecución generalizada y sistemática por razones ideológicas dirigida contra la población en el marco de la última dictadura cívico militar.

La Fiscalía Federal de Resistencia, con las firmas del fiscal general Federico Carniel, y los auxiliares fiscales Horacio Rodríguez y Diego Vigay, le requirió a la titular del Juzgado Federal N°1 de Resistencia, Zunilda Niremperger, que dicte una sentencia por el derecho a la verdad para que el crimen de Carlos Tereszecuk sea considerado un delito de lesa humanidad.

De acuerdo a la prueba recolectada, Tereszecuk fue secuestrado en noviembre de 1976 por razones políticas para ser torturado en la Jefatura de Policía de Resistencia y luego su cuerpo fue arrojado al río Paraná. Finalmente fue sepultado como NN en el cementerio de la localidad correntina de Empedrado.

El requerimiento fiscal, realizado el 14 de julio pasado, se da en el marco del fallecimiento de los máximos responsables de la Jefatura de Policía del Chaco en 1976, los comisarios Carlos Thomas, Wenceslao Ceniquel y Lucio Humberto Caballero, y ante la imposibilidad   de   avanzar con la identificación de otros responsables del secuestro y la desaparición de Tereszecuk.

Los familiares, en su carácter de víctimas de un crimen de lesa humanidad, solicitaron el dictado de una sentencia que reconstruya cómo fueron realmente los hechos, garantizándoles el derecho a la verdad con un sentido de reparación y que pueda contribuir a la reconstrucción de la memoria histórica de la sociedad.

La fiscalía acompañó el pedido de los familiares y fundó la solicitud en un extenso análisis de doctrina y jurisprudencia local e internacional, tomando como base los juicios por la verdad de los años ’90 y el precedente Pablo Martinelli.

 

La reconstrucción de la verdad de los hechos

En la investigación, la fiscalía pudo reconstruir que Tereszecuk fue secuestrado los primeros días de noviembre de 1976, y luego fue llevado a la Jefatura de Policía de Resistencia, donde fue alojado en un primer piso acondicionado como Centro Clandestino de Detención, que era dirigido por fuerzas conjuntas la Policía del Chaco y el Ejército Argentino.

Tereszecuk fue visto en pésimas condiciones de salud debido a las diversas torturas que había recibido. Su deterioro físico era tal que no podía mantenerse en pie, ni caminar y otro detenido debió bañarlo ante la orden de los guardias.

Del mismo modo, se puede reconstruir que la segunda semana de noviembre fue asesinado y que su cuerpo fue arrojado al río Paraná, donde fue hallado el 15 de noviembre de 1976 en la costa de la localidad correntina de Empedrado -ubicada a 70 kilómetros río abajo de la ciudad de Resistencia- donde fue sepultado en una tumba como NN. En 2018, sus restos fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).

Los fiscales concluyeron que su secuestro, tortura y homicidio se produjo en un contexto de persecución generalizada y sistemática por razones ideológicas, dirigida contra la población, y que tenía como objetivo la detención y exterminio de todo aquel que encuadrara en lo que se etiquetaba como opositores al régimen.

El descarte de cuerpos al río Paraná

El requerimiento presentado por la fiscalía también propone establecer que el arrojamiento de cuerpos al río Paraná formó parte de una práctica sistemática durante el terrorismo de Estado. En esa línea, los representantes del MPF señalaron que las características de las ejecuciones tenían un patrón común, al igual que las condiciones de los hallazgos: cuerpos desnudos, atados con alambres en manos y pies, con disparos de ejecución en el pecho o el cráneo, con la yema de los dedos cortados para obstaculizar su individualización y con un corte importante en el abdomen para intentar que no flotaran.

Ello se reconstruyó por las autopsias efectuadas en su momento y por el testimonio del médico forense de Empedrado, Otto Eliseo Manzolillo, en el juicio Centro Clandestino Regimiento 9.

La Fiscalía Federal de Corrientes junto al EAAF pudieron establecer el paradero y la identidad de tres personas desaparecidas que fueron halladas en el río Paraná y enterradas como NN en el cementerio de la localidad de Empedrado: Rómulo Artieda -desaparecido del Centro Clandestino RI 9 Corrientes en mayo de 1977-; Julio “Bocha” Pereyra – desaparecido en la Masacre Margarita Belén cometida el 13 de diciembre de 1976- y Carlos Tereszcuk -visto con vida en la Jefatura de Resistencia de la Policía del Chaco a principios   de noviembre de 1976-.

Los restos fueron restituidos a sus respectivas familias: Artieda en 2007, Pereyra en 2014 y Tereszecuk en 2018.

Familiares de Carlos Tereszecuk recibieron en 2018 sus restos, luego de ser identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). Foto: Fiscalía Federal de Resistencia.

Quién era Carlos Enrique Tereszecuk

De acuerdo a la investigación llevada adelante por el juzgado en 1985 y actualmente por el MPF, Tereszecuk nació en la ciudad de Posadas, provincia de Misiones, en 1952. Primero ingresó para ser sacerdote en el Seminario de Córdoba, pero abandonó sus estudios. Un tiempo después, tuvo una activa militancia estudiantil y política en su provincia y en 1974 fue elegido vicepresidente del Centro de Estudiantes de la Escuela de Servicio Social de la Universidad Nacional de Misiones.  En 1975 participó de la campaña electoral del Partido Auténtico y fue secretario de los diputados provinciales electos Juan Figueredo y Pablo Fernández Long.

Como secretario legislativo trabajó con representantes de gremios, comisiones barriales, colonos, tareferos, trabajadoras de casas particulares y fue el autor de diversos proyectos de ley de protección de sus derechos.

En 1975, un operativo de efectivos de civil intentó secuestrarlo en la Cámara de Diputados, pero pudo escaparse debiendo pasar a la clandestinidad. En 1976, se refugió en la provincia de Corrientes. Luego fue visto como detenido político muy torturado en la Jefatura de Policía de Resistencia, Chaco.

Con la vuelta de la democracia, su hermano Norberto Tereszecuk realizó la denuncia en la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas y ante el Juzgado Federal de Resistencia (CONADEP).

Fuente: Fiscales.gob.ar

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