A Capitanich y a sus diputados les chupó un huevo el Meteorito
Casi 2 semanas después siguen los coletazos por la cola de Pampita posada sobre el meteorito El Chaco.
Por Darío Zarco para HdP Noticias
La modelo e influencer Carolina Ardohaín fue pasajera del primer vuelo de la low cost JetSmart a Chaco. La contrataron para promocionar la provincia como destino de la nueva ruta. Y en su visita al parque Pigüen N’Onaxá, en Campo del Cielo, en una sesión de fotos que compartió en las redes sociales se la ve sobre el emblemático cuerpo celeste, el tercero más grande del mundo, detrás de su coterráneo Gancedo.
Los detractores del gobernador Leandro Zdero improvisaron la crítica de rigor: consideraron que trepar el meteorito es un liso y llano sacrilegio, una profanación, un gravísimo agravio no sólo a los chaqueños de carne y hueso, simples mortales, sino también, y principalmente, a los espíritus ancestrales que habitan en él, y a las comunidades indígenas que lo consideran sagrado.
La acusaron de todo por hacer algo que todo el mundo hace: fotografiarse sobre el meteorito. Las redes sociales están llenas de familias enteras ahí arriba.
Típica postal del meteorito El Chaco, con turistas encima.
Todo es mentira: la lluvia de meteoritos ocurrió hace más de 4 mil años, y El Chaco fue descubierto por un poblador de la zona. Raúl Gómez, en 1969, y exhumado por Williams Cassidy y la Fuerza Aérea Argentina en 1980, cuando los espíritus ancestrales ya tenían TV color.
Pero como bien dicen que “no hay mal que por bien no venga”, sirvió para que después de 14 años los chaqueños recuerden que hay un meteorito, y gracias al equilibrio de Pampita.
El meteorito El Chaco no era noticia desde diciembre de 2011. Jorge Capitanich estrenaba su segundo mandato y tenía todo aceitado para enviarlo a Kassel, Alemania, para la muestra de arte contemporáneo Documenta (13), a pesar de que no es una obra de arte ni contemporáneo.
Ya se habían firmado un montón de papeles entre Argentina y Alemania para exportarlo cuando advirtieron que una ley lo impedía. Pero no importó, había que fletarlo a cualquier precio. Entonces se limpiaron el culo con la ley que lo protegía y redactaron otra que les permitía rifarlo.
El exministro de Economía de Capitanich: Eduardo Aguilar, debutaba como presidente de la Cámara de Diputados y, a medias con el bloque oficialista Chaco Merece Más, llamó a sesión extraordinaria para aprobar el proyecto que llevaba su firma.
La iniciativa no cuajó y la sesión fracasó. Pero tras cartón llamó a otra entre Navidad y Año Nuevo. Había que correr porque el barco partía el 22 de febrero y el trámite para despacharlo no era sencillo.
El itinerario estaba definido con precisión de día y hora. Tras varias escalas tenía que arribar a Alemania en mayo y sería expuesto desde junio hasta septiembre, y debía ser devuelto inmediatamente después de la clausura de Documenta (13). Ergo: si todo salía bien, estaría fuera de la provincia por lo menos un año.
Entre quienes le dieron OK al proyecto estaba uno de los más indignados por las poses de Pampita: Francisco “Tete” Romero, que entonces ministro de Educación y después presidente del Instituto de Cultura. Estaba muy entusiasmado con la idea, según se plasmó expresamente en los extensos fundamentos volcados en el recinto.
Los que se opusieron alertaban que podía perderse, dañarse, sufrir un siniestro, e incluso ser embargado por acreedores de Argentina en el exterior. Y sugerían promocionar Campo del Cielo de otro modo, más creativo, menos arriesgado.
En off, todos preguntaban qué había detrás del viaje del meteorito, o, mejor dicho, cuánto.
A la hora de votar, los diputados del Frente Chaco Merece Más le dieron el olivo: los peronistas Elda Pértile, Martín Nievas, Wilma Molina, Eduardo Carballo, María Lidia Cáceres, Mariel Gersel, Ricardo Sánchez, Mirta Morel, Carlos Beltrán, Darío Bacileff Ivanoff, Néstor Marcón, y Aguilar, más los aliados Bergia, del Nepar; y Raúl Acosta, de la Concertación Forja, votaron a favor. 14. La incertidumbre sobre la suerte de El Chaco era tal que Acosta votó “para que vaya y vuelva”.
En contra votaron los oficialistas Daniel Trabalón y Fabricio Bolatti, del Frente Grande, y Carlos Martínez, de Libres del Sur, que se sumaron a los radicales Celia Altamiranda, Marcelo Castelán, Hugo Domínguez, Irene Dumrauf, Claudia González, Livio Gutiérrez, Avelino Milar, Carim Peche, Luis Verdún y Leonardo Yulán, más el aliado Luis Varisco, de Bases y Principios. 14.
El radical Sergio Vallejos y los peronistas Beatriz Vázquez, Egidio García y Clide Monzón no asistieron.
El empate era exactamente lo opuesto al consenso buscado. El proyecto ya estaba con un pie y medio en el archivo, pero Aguilar hizo uso de la fuerza de su doble voto para llevarse el meteorito sí o sí a Europa.
Pero fuera de la Legislatura el rechazo era aún mayor, tanto que se veía clarito desde Alemania, lo que movilizó a los organizadores de la muestra que decidieron abortar la jugada, dejando a Capitanich y a sus diputados con sus valijas a medio hacer.
Eso, en el campo de la política “espiritual”. En el de la política terrenal, le reprocharon al gobernador contratar a Pampita por un fangote de guita que entienden que podría haber tenido un destino mejor.
El Gobierno juró que el dinero no salió de las arcas provinciales sino del fondo que el Consejo Federal de Inversiones destina exclusivamente a la promoción de las industrias cultural y turística.
Siguiendo el manual, los críticos rechazaron la explicación. Quizás ignoren que Capitanich firmó convenios similares con el CFI, el último en agosto de 2022 por 170 millones de pesos, por aquellos días casi un millón y medio de dólares, aunque nunca se supo a qué pampitas fueron a parar.
Fuente: HdP Noticias
