Cristina asumió en el PJ sin Axel Kicillof, dardos para Javier Milei y crípticos mensajes internos
Tampoco participaron la CGT y Sergio Massa
El bonaerense no concurrió al acto y tampoco lo hicieron sus pares peronistas, Massa y la CGT; la expresidenta apuntó contra los “peronistas tardíos” y dijo que el gobierno libertario “termina mal”.
Por Javier Fuego Simondet para LA NACIÓN
Cristina Kirchner asumió este miércoles la presidencia del Partido Justicialista, con la ausencia del gobernador bonaerense Axel Kicillof y del resto de los mandatarios provinciales del peronismo, que habían sido invitados al acto por el senador José Mayans, uno de los nuevos vicepresidentes del peronismo. La exmandataria criticó al presidente Javier Milei, y dejó mensajes que se abrieron a interpretaciones internas, como su mención a los “peronistas tardíos”, que hizo en el cierre de su discurso.
Casi al finalizar su exposición, en el auditorio de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) Cristina planteó que no había que creer “que la historia empieza cuando un llega y termina cuando uno se va”, y criticó a “algunos compañeros de peronismo tardío”, en un mensaje que quedó flotando en el auditorio e incluso motivó charlas entre dirigentes que se retiraban del acto y se preguntaban si había sido un dardo para Kicillof, interpretación que comenzó a correr de modo veloz.
La expresidenta recurrió a una explicación en la que mencionó que, en los años 70, el peronismo convertía a sus ideas a “los hijos de los gorilas”. En ese punto, consideró: “Sufrió nuestra generación el peronismo tardío. Se incorporaron a esa marea del peronismo en los 70, pero después te querían explicar el peronismo y qué había que hacer, este era el problema”. Y subrayó: ”Quien mejor lo entendió fue Arturo Jauretche, que criticaba a los viejos que se horrorizaban de los jóvenes y a los jóvenes que, con mucha fuerza, pero con la misma soberbia -sobre todo desde los cenáculos universitarios- que habían tratado de nazi-fascista al peronismo, lo trataban de colectivista y no era eso, era peronismo”. El origen de Kicillof es la militancia universitaria.
Desde el entorno más próximo de Cristina aseguraron que Kicillof fue invitado al acto de asunción a través de un llamado telefónico de Mayans. En esa comunicación, sostuvieron cerca de la exvicepresidenta de Alberto Fernández, el mandatario bonaerense le adelantó al senador que no concurriría porque debía cumplir con su agenda de gestión.
La misma explicación que dieron cerca de Cristina ofrecieron a LA NACION fuentes de confianza de Kicillof, que aportaron datos sobre las actividades del día del gobernador, que comenzaron a las 9, en Pehuajó, y continuaban hasta las 15.30, en Carlos Casares.
Pero no solo Kicillof estuvo ausente, sino también el resto de los gobernadores alineados con el PJ. Más allá de los previsibles faltazos de mandatarios peronistas que ofician de aliados de Milei, como el tucumano Osvaldo Jaldo y el catamarqueño Raúl Jalil, no estuvieron en el acto de asunción de Cristina el formoseño Gildo Insfrán, el pampeano Sergio Ziliotto, ni el santiagueño Gerardo Zamora (de origen radical, pero alineado con el kirchnerismo).
En declaraciones a la prensa antes del acto, Mayans señaló que fue el encargado de llamar a todos los gobernadores y mencionó los distintos compromisos de agenda en las provincias como posible explicación. Además, recordó que el acto estaba pensado “para la semana pasada”, pero se cambió la fecha.
Insfrán, que preside el congreso del PJ, es un habitué de las reuniones peronistas. De su cuño, estuvo presente Armando Cabrera, que preside la Cámara de Diputados provincial y es el titular de la Junta Electoral partidaria, que tuvo a su cargo la definición de la interna entre Cristina y Ricardo Quintela. Por el lado de Zamora, se hizo presente José “Pichón” Neder, senador y titular del PJ santiagueño. La vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario, fue de la partida a pesar de la ausencia de Kicillof (por el gabinete provincial, participó Juan Martín Mena, el ministro de Justicia que es un incondicional de la expresidenta).
Tampoco estuvo con Cristina Sergio Massa, el último candidato presidencial del peronismo, que sí la había acompañado el lunes, en Moreno, con Kicillof y Máximo Kirchner entre los presentes en una reunión del PJ bonaerense. Por el Frente Renovador, se vio entre la concurrencia a la diputada Cecilia Moreau.
Otra ausencia notoria fue la de los jefes de la CGT. La presencia de Ricardo Pignanelli (Smata) en el escenario, contrastó con la ausencia de los líderes del triunvirato. Cristina, incluso, tuvo un mensaje crítico para la CGT al recordar, con una tapa de Clarín en sus manos, cuando la central activó un paro durante su mandato para reclamar contra el impuesto a las ganancias. “La CGT paraba en esa época”, ironizó.
La tropa más numerosa fue la de los intendentes del conurbano. La conformaron, entre otros, Fernando Espinoza (La Matanza), Federico Otermín (Lomas de Zamora), Mayra Mendoza (Quilmes), Julián Álvarez (Lanús), Damián Selci (Hurlingham), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Gustavo Menéndez (Merlo), Ariel Sujarchuk (Escobar), Andrés Watson (Florencio Varela), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Gastón Granados (Ezeiza) y Marisa Fassi (Cañuelas).
Hubo también una concurrencia nutrida de dirigentes de la guardia más experimentada del peronismo, como José Luis Gioja (sentado a pocas butacas de su rival interno en San Juan, Sergio Uñac, con quien tiene un esquema de unidad en el peronismo sanjuanino), Carlos Kunkel, Carlos Heller, Julio Pereyra, Aníbal Fernández y Felipe Solá, entre otros.
La rama más cercana al kirchnerismo original tuvo como representantes a Carlos Zannini, Alicia Kirchner y Máximo Kirchner, además de dirigentes de probada lealtad a Cristina como Oscar Parrilli, Eduardo “Wado” de Pedro, María Luz Alonso, Juliana Di Tullio o Anabel Fernández Sagasti.
Cristina y Kicillof mantienen una disputa con picos de tensión y momentos de calma, que se profundizó por la falta de apoyo explícito del gobernador a su mentora cuando se oficializó la competencia por la presidencia partidaria entre ella y Ricardo Quintela. La foto del lunes, en Moreno, con Cristina, Massa, Máximo y Kiicillof, ofreció señales de tregua, aunque también fue una expresión de la tensión interna. La ausencia del mandatario provincial en el acto de asunción agregó un nuevo ingrediente al conflicto.
Con un vallado dispuesto sobre la vereda de la UMET (fundada hace once años, con orientación sindical y apadrinada por el gremio de encargados de edificios, de Víctor Santa María, presente en primera fila en el acto) sobre la calle Sarmiento al 2000, en el barrio porteño de Balvanera, se ajustaban por la tarde los preparativos para la ceremonia. Personal de la División Explosivos de la Policía Federal se hizo presente en el lugar con efectivos y canes, para una inspección de rutina. Sin militancia que le aportara liturgia peronista a la espera, la calle estuvo habilitada al tránsito. Cuando Cristina se retiró, sus simpatizantes ya se habían agolpado y, con banderas de agrupaciones como “Unidos y Organizados”, se abalanzaron sobre el auto en el que la exmandataria se fue del lugar, e interrumpieron el tránsito en ese momento.
Cristina Kirchner asumió la presidencia en reemplazo de Alberto Fernández, que debió pedir licencia y luego renunciar por el escándalo que se generó por la denuncia de violencia de género que presentó la exprimera dama Fabiola Yañez. Si bien se refirió en distintos pasajes de su discurso al expresidente, no lo mencionó con nombre y apellido.
Las críticas a Milei
Para Cristina, hay una suerte de “ajuste violento” que la sociedad en parte “acepta”. Además, sostuvo que el Ministerio de Economía mantiene el dólar bajo “artificialmente” y que este modelo no solo “no es nuevo” sino que “termina mal”
“Lo que hoy esta viviendo la Argentina es más viejo que el sol”, dijo la expresidenta. “La primera experiencia la tuvimos con [José] Martínez de Hoz y la tablita. Eso es lo que hoy está sucediendo con la Argentina. No hay modelo productivo. Además, ayer en ese discurso [por la cadena nacional de Milei] por momentos desconectado de la realidad, repetitivo y donde proponía enviar proyectos ya presentados, quedó consagrado que este gobierno no tiene modelo productivo, tiene un modelo de valorización financiera”.
“Ayer lo escuchaba también al Presidente hablar de los salarios en dólares de lo que gana hoy un trabajo y un jubilado, pero se olvida de cuanto está la canasta básica en dólares. Este es hoy el gobierno de Milei”, le reprochó más adelante al jefe de Estado la flamante titular del PJ.
“Estos modelos traen consecuencias socioeconómicas y políticas. Nunca son nuestros”, remarcó Cristina Kirchner, y habló de un “endeudamiento fenomenal”. “En este año tenemos un endeudamiento de 100 mil millones de dólares más. El endeudamiento es muy grande en pesos, pero en dólares ha habido una reducción. No es una reducción virtuosa, sino forzosa. No tienen los dólares porque no tenemos acceso a los mercados internacionales”.
Cristina Kirchner asume como presidenta del PJ. Marcos Brindicci – LA NACION
Destacó por otro lado el blanqueo de capitales propuesto por Milei: “Fue exitoso. Mucho más exitoso que el de [Mauricio] Macri. En 48 días ingresaron a las cuentas bancarias 15 mil millones de dólares. Een 48 días de Macri 1100 millones de dólares. En total se blanquearon 23 mil millones de dólares. Fue la segunda burbuja financiera, la primera fue sentarse en las importaciones y los bopreales y entonces tener un superávit muy robusto que fue lo que permite esto”.
“Hay una gran falacia de los libertarios, el anarcopitalismo y el señor Milei”, resaltó la dos veces presidenta. Y evidenció: “Milei se cansó de decir que el problema era la emisión monetaria y el déficit financiado con esa emisión monetaria. Sin embargo, no deja de pisar el dólar. Interviene porque sabe que, donde se mueve el tipo de cambio, impacta la inflación. Y además, no es cierto que no hayan emitido. Hay burbujas financieras. Este es el panorama”.
En otro tramo del discurso, criticó el plan nuclear argentino que anunció ayer el líder de La Libertad Avanza. “Hablo de energía nuclear, que van a hacer reactores. Oiga Milei, la CONEA (Comisión Nacional de Energía Atómica), ¿qué tal? Hace décadas que la Argentina es pionera en materia de energía nuclear. ¿Qué le pasa? Y quien no sabe quién empezó con esto de la energía nuclear? Un señor militar. Perón, Perón, Perón”.
Tampoco se mostró de acuerdo con un posible tratado de libre comercio con Estados Unidos: “Somos competidores. Hay un desconocimiento, un infantilismo y cholulismo en este manejo. Está fascinado con Elon Musk por tiene X. Pero Elon Musk es un industrial con tecnología de punta. Tiene proyecto industrial, todo lo que Milei reniega. Estas consecuencias económicas traen también consecuencias políticas, señor Presidente”.
Durante su discurso, Cristina también se refirió al escándalo del senador Edgardo Kueider, que entró por Unión por la Patria, y está preso en Paraguay por tratar de ingresar con más de US$ 200.000 que no pudo justificar. La expresidenta sugirió que el legislador de Entre Ríos recibió coimas para votar la Ley Bases. “Fue doblemente clave”, señaló. Y comparó esa ley con otras que fueron tildadas de corruptas a lo largo de la historia, como la reforma laboral que se hizo en los 2000, apodada “Ley Banelco”.
“Difiero de aquellos compañeros que dicen que hay una estafa electoral porque la motosierra no fue para la casta. Cuando uno tiene un vecino que aparece en el jardín de su casa con una motosierra, cara de loco y prometiendo que va a matar a los vecinos menos a mí. Aunque me prometa que no va a hacer nada, me encierro en mi casa porque me da miedo. Hay que darse cuenta de que hay una aceptación de la sociedad de un ejercicio de ajuste violento sobre ciertos sectores”, opinó.
“Hay una segunda pregunta a contestar: ¿La llegada de Milei es solamente un fracaso de la política?”, formuló la exmandataria minutos más tarde. Y contestó: “Yo veo a los periodistas ahora que se rasgan las vestiduras, se hacen las víctimas porque este muchacho les dice cosas. Como dice el Evangelio, ‘siembra viento y recogerás tempestades. La denostación permanente de la política contribuyó a crear un clima anti-política en la República Argentina. Nos hacemos cargo en la política de lo que es el fracaso de un Gobierno. Háganse cargo alguna vez los demás de las cosas que se han hecho en el país, por favor, para explicar lo que nos pasa”.