Resistencia: una joven resultó herida al derrumbarse la estructura del bar de Juan Pablo Donnet y la Municipalidad no puso faja de clausura

Una joven de 28 años debió ser hospitalizada este domingo por la mañana tras el derrumbe de una pérgola en el bar Utopía, ubicado sobre avenida Sarmiento al 1900, en pleno centro gastronómico de Resistencia, sin embargo la Municipalidad de Resistencia no hizo nada, el bar funciona a la normalidad. Tampoco, según pudo confirmar Infoqom, hubo un pedido de disculpas públicas, a pesar de que casi se mató a una persona que estaba comiendo en el lugar.
El local pertenece al empresario Pablo Manader, socio comercial de Juan Pablo Donnet, dueño también de la concesionaria Ford y figura conocida del ámbito empresarial local. Quizá por eso el municipio que encabeza Roy Nikisch hizo la vista gorda al asunto que como pasó en el día en que los chaqueños iban a las urnas “supuestamente” quedó en segundo plano. No, lo que pasó pudo ser una tragedia, que quede constancia. Manader, ni Juan Pablo Donnet dan la cara, se escanden tras la impunidad con caras sonrientes en sus redes sociales.
Desde entonces, los empresarios involucrados siguen subiendo fotos sonrientes a sus redes, sin dar explicaciones. Solo un tibio posteo institucional en la cuenta de Instagram del bar.
“Casi mata”: cuando ser influyente vale más que una vida
El incidente ocurrió cerca de las 9 del domingo, cuando una estructura de madera cayó sobre una clienta identificada como M. S., quien fue trasladada al Hospital Perrando con lesiones. La fiscal en turno, Ana María González de Pacce, ordenó que se labre el acta de constatación del hecho, se tome declaración a la víctima y se notifique en libertad al empresario Manader por “presuntas lesiones culposas”.
A pesar de la gravedad del suceso —que pudo haber tenido consecuencias más serias—, hasta el momento no hubo una disculpa pública por parte de los responsables del local, ni el municipio de Resistencia brindó información sobre su intervención en el hecho. Tampoco se observan fajas de clausura en el lugar, que continúa funcionando con normalidad como si nada hubiese ocurrido.
El contraste con otros casos recientes genera indignación: en abril, el supermercado Vea fue clausurado durante más de cuatro semanas por no garantizar la seguridad en el acceso debido a una escalera mecánica fuera de servicio. En el caso de Utopía, donde una estructura cayó sobre una persona, el municipio no aplicó ninguna medida de cierre preventivo ni exigió controles visibles.
Asimismo, el empresario sigue su vida con normalidad, como si no hubiera pasado que “casi mata a una persona”. ¿Se ríe de todos, así como las fotos que postea en sus redes sociales a horas del hecho de gravedad?
Vecinos y testigos señalan que la estructura derrumbada era precaria y que el bar suele recibir a cientos de personas durante el fin de semana, también figuras del ámbito de la TV. La ausencia de controles y sanciones reaviva las críticas hacia el accionar de las autoridades municipales frente a comercios vinculados a empresarios influyentes.
El silencio oficial y la falta de sanciones efectivas refuerzan la percepción de que algunos nombres, como el de Manader o Donnet, parecen estar por encima de las normas que rigen para el resto. Mientras tanto, la mujer herida intenta recuperarse, y muchos se preguntan si el próximo incidente evitará la tragedia o si habrá que lamentar algo peor para que se actúe como debe ser, siguiendo las normas, que deben ser parejas para todos.
Sólo hubo un posteo, nada personalizado, sino de los tipo “institucional” en la cuenta oficial de Instagram del bar. Al parecer, acercase al otro, y dar la cara en momentos como este, ya no cuenta.