Se cumplió una semana de la desaparición de Lian en Ballesteros Sud – Córdoba

Este sábado se cumplió una semana desde la desaparición de Lian Gael Flores Soraide, el niño de 3 años visto por última vez el 22 de febrero en la localidad rural de Ballesteros Sud, provincia de Córdoba. La búsqueda del menor continúa sin resultados concretos, mientras el operativo se extiende y las autoridades no descartan ninguna hipótesis.

El caso impactó en la sociedad y generó una intensa movilización de fuerzas de seguridad. Más de 300 efectivos participan de los rastrillajes, que abarcan un área de más de 4.000 metros alrededor de la vivienda del niño. La investigación se maneja bajo estricto secreto de sumario y, aunque se realizaron allanamientos y se secuestraron vehículos y teléfonos, aún no se obtuvieron pistas certeras sobre su paradero.

Lian desapareció en el inicio de la tarde del sábado 22, mientras su familia dormía la siesta en su casa del paraje rural Ballesteros Sud, a 200 kilómetros de la capital cordobesa, el chico estaba jugando en el patio de la vivienda, ubicada en un terreno lindero a un cortadero de ladrillos.

Sus padres, de nacionalidad boliviana, despertaron un poco más tarde y, al no encontrar al menor, iniciaron una búsqueda por sus propios medios antes de radicar la denuncia cerca de las 19 en la comisaría local. Comentaron además que el niño estaba con el torso desnudo y tenía puesto un pantalón que fue encontrado en la vivienda arriba de una cama.

En los días posteriores, la investigación, encabezada en el inicio por los fiscales Isabel Reyna y Nicolás Gambini, se intensificó con la realización de 15 allanamientos y el secuestro de 6 vehículos y 25 teléfonos celulares. Entre los vehículos incautados se encontraba una camioneta Volkswagen Amarok blanca, de características similares a una que testigos, según aseguraron, vieron circular cerca del cortadero de ladrillos el día de la desaparición de Lian.

Uno de esos testigos es Marcelino, vecino de ese asentamiento donde viven unas 20 personas distribuidas en cinco casas, algunas de ellas, deshabitadas. Ante la prensa, describió al vehículo como “una chata blanca con vidrios polarizados” y señaló que salió de la zona más rápido de lo que ingresó.

“El sábado trabajamos hasta las 13:30, después fuimos hasta nuestro ranchito a descansar. Cuando estábamos descansando, pasó una chata blanca, pero no puedo decir qué modelo era ni su patente. Pudo haber sido entre las 13:50 y las 14:10; más o menos imagino que fue en esa hora que la chata entró y salió”, aseguró Marcelino.

La pista de la mujer en Jujuy
Otra línea de investigación surgió a partir del viaje de una mujer de 74 años, supuesta curandera y a la que llaman “Abuelita”, quien abandonó Córdoba el mismo día de la desaparición del niño rumbo a Perico, Jujuy. Inicialmente, se especuló que podría ser familiar de Lian, pero desde la fiscalía nunca se confirmó ese vínculo, y la mujer lo negó rotundamente.

La Justicia jujeña allanó su domicilio, donde se secuestraron celulares, una agenda, un pasaje de micro y un bolso con ropa. Durante su declaración, la mujer afirmó dedicarse al curanderismo y realizar viajes frecuentes a Córdoba para asistir a integrantes de la comunidad boliviana.

“Dijo que en Córdoba hace curanderismo a gente de la comunidad boliviana y que, como ellos están en mejor posición económica, además de pagarle, le regalan ropa, calzado, juguetes y todo lo que aquellas familias ya no necesitan”, indicó el fiscal José Alfredo Blanco.

Fuente: Infobae

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